El caso de Manolo Gutiérrez

Mientras la gestión y el talante de Ignacio Aguiar parecen indiscutibles, en el teatro Cuyás pintan bastos para Manolo Gutiérrez. Al menos dos trabajadores (dicen que porque otros cuatro no se han animado) le han demandado por acoso moral, o mobbing, y este lunes se celebrará la conciliación en el Semac. Es indiscutible la buena gestión de Gutiérrez, que ha colocado al Cuyás en el segundo lugar de España en cuanto a ratios de producciones y de respuesta del público. Pero lo ha hecho a costa de exprimir al personal hasta límites que bordean la legalidad, según el abogado de los denunciantes, Joaquín Sagaseta. No es que el personal haya pedido su cabeza, es que el Cabildo se lo ha llevado por delante antes de que sea peor. Pero están negociando el dinero que ha de corresponderle en función de su antiguedad y su contrato. Dicen los que conocen los pormernores que no serán más de 36.000 euros, y otros hablan de cifras galácticas. El caso es que el Cabildo espera acontecimientos judiciales para saber qué hacer con Manolo Gutiérrez, que tiene otras ofertas en Madrid.