No se fían ni de sus compañeros

A continuación, el significado que el Diccionario de la Real Academia Española concede a la palabra tránsfuga: “Persona que pasa de una ideología o colectividad a otra” o, en su segunda acepción, “persona que con un cargo público no abandona éste al separarse del partido que lo presentó como candidato”. Nítido, obvio, irrefutable... Emilio Pérez y Luis Troya son tránsfugas, tráns-fu-gas. De CC se pasaron al PP y punto pelota, por mucho que quieran adornarlo con guirnaldas Antonio Díaz y Carlos Sánchez. Otro momentito, please, otro mo-men-ti-to. Alguien debería explicar qué pintaba este viernes el consejero de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria en la rueda de prensa ofrecida en las dependencias municipales tras el pleno por el nuevo alcalde y el concejal portavoz del PP, Lucas Bravo de Laguna. Más que nada por saber si el dirigente insular del PP acudió a rememorar sus tiempos como concejal de Urbanismo en el pasado mandato o a predecir su candidatura a la alcaldía satauteña en las elecciones de 2007. Aunque igual asistió como interventor popular de la votación para observar las papeletas que gracilmente se enseñaban entre sí los concejales conservadores, sección original más banda tránsfuga. Menuda confianza. Tanta como para que desde el PP se sopese pedirle a Carmelo Vega que reconsidere su renuncia.