La gerencia de la UD ya tiene quien la quiera

Ubaldo Alemán no lleva ni tres meses como gerente de la UD y al hombre del curro gris ya le están moviendo el sillón de Pío XII. Todo viene de atrás, de muy atrás. Y todo tiene que ver con una deuda de la UD con el representante Juan Vergara -cien kilos de los de antes- de aquella famosa operación, pasaportes falsos incluidos, con Alvaro y Baiano. El club, para quitarse de enmedio la denuncia judicial, acordó con Vergara no sólo que empezara a traer jugadores, sino que su hija Natasha contactara con FIFA y, por sus buenas relaciones en Zürich -trabajó en sus servicios jurídicos-, desbloqueara fichas y transfers. Tanto han agradecido a la Vergara sus gestiones que hace ya un tiempo se planteó que asumiera el control jurídico y de contratos del club. Sobre todo para descargar a Alemán de la atrocidad que supone pelearse con tanto papeleo que roba tiempo para reorganizar la casa amarilla. Pero las cosas han cambiado últimamente: de la mano del, cómo no, consejero todoterreno Pepe Pérez, la penúltima que corre por Pío XII es que, directamente, Natasha Vergara ocupe la gerencia de Ubaldo Alemán. ¿Que qué lo impide? Lo que aspira la candidata a cobrar... por cierto: al gerente le han rechazado la minuta que presentó por sus servicios y sigue sin ver un euro.