El hombre que hablaba a destiempo

Ángel Luis Padrón es el paradigma de la facilidad que tiene el ser humano para meter la pata en los momentos más trascendentales de la vida. Ya lo hizo cuando se metió con el inspector de la Seguridad Social que pretendía empurar a la UD. Le llamó ?godo?, y le añadió unos apellidos irreproducibles aquí. Habla a destiempo, dicen de él quienes lo tratan a menudo, y lo ha venido haciendo constantemente cuando ha aireado sus diferencias con otros empresarios o cuando presume de ser accionista de empresas donde ni estaba ni se le esperaba. Luego vienen las reconciliaciones, claro, y para ello hasta es capaz de hacer llegar a García Navarro una cinta en la que aparecen declaraciones radiofónicas suyas elogiosas -y hasta empalagosas- dirigidas al presidente de la UD cuando se postulaba para consejero del club. Este miércoles, Padrón anunció al mundo que iba al notario a hacer una declaración jurada desmintiendo sus viejas rencillas con Germán Suárez y que esté en la tercera vía de la UD. Nos alegramos mucho por el notario, que ha facturado un papel mojado.