Una jornada muy ministerial

José Segura, delegado del Gobierno en Canarias, no cabía en sí de gozo este lunes. Tener a dos ministros por separado y no quedar mal con ninguno de los dos no es precisamente moco de pavo. Estuvieron en Gran Canaria la ministra de Sanidad, Elena Salgado, y el de Interior, José Antonio Alonso. Ambos responden con eficacia a la consigna de Zapatero de girar visita a todas las comunidades autónomas para dar a conocer otros aspectos de la gestión que no tengan que ver necesariamente con el Estatut ni con la estrepitosa ruptura de España contra la cual ya van algunos por 800.000 firmas (por cierto, nos gustaría verlas para ver cuántos han firmado en nombre del Pato Donald). Salgado estuvo en dos centros dedicados al tratamiento de las toxicomanías, y tuvo especial relevancia la visita que giró a la Fundación Yrichen, en Telde, donde dio un espaldarazo muy oportuno a la actividad de este centro, nada querido por el Ayuntamiento de Telde. Hubo un amplio ramillete de anécdotas, destacando de entre todas ellas las que protagonizaron los codos del concejal Marcelino Galindo, de CC facción Mauricio. El ex alcalde comunista utilizó con habilidad tales articulaciones de sus brazos para salir siempre en la foto junto a la ministra.