En el mismo lugar que siempre

En momentos tan dramáticos como los que viven decenas de miles de canarios, ávidos por encontrar un empleo, es absolutamente irresponsable jugar con falsas promesas, con proyectos que sólo se encuentran en su fase inicial. Lo están haciendo algunos dirigentes políticos con una irresponsabilidad repugnante; primero contando milongas acerca de la panacea laboral que pueden suponer unas plataformas petrolíferas a 10, 30 ó 60 kilómetros de las costas canarias; paralelamente, pregonando que va a haber una inversión de 60 millones de euros en el Sur de Gran Canaria para acabar con el paro y propulsar a la industria turística hasta cotas jamás soñadas. Porque ni el petróleo está confirmado que esté ahí ni parece verdad que vaya a crear más de medio millar de puestos de trabajo. Y porque el desembarco de Loro Parque parece tropezar con lo que tropezó en anteriores mandatos, con su empeño de pagar a los dueños del solar, la familia Del Castillo, menos de la mitad de lo que piden. Hay que abrir la puerta a esa inversión, sin duda, posibilitar desde las administraciones contactos con propietarios de suelo, buscar fórmulas legales favorecedoras, desbrozar el camino de la burocracia al máximo para que un papel no retrase indebidamente cualquier iniciativa atractiva que reactive la economía. Pero vender humo a estas alturas parece de niños chicos.