La sangría de lesiones obliga a la UD a mirar al mercado
“Estamos compitiendo en inferioridad de condiciones. Es un tema que debemos valorar con la dirección deportiva”. El mensaje del entrenador de la UD Las Palmas, Paco Jémez, tras el encuentro del domingo ante el FC Barcelona B (2-2), no va a caer en saco roto. La evidencia de que las lesiones constantes están mermando el potencial de la Unión Deportiva se pondrá este mes encima de la mesa. Y el club se replanteará su decisión de no fichar más jugadores durante el mercado de invierno.
La Unión Deportiva decidió cerrar el grifo con la incorporación de Quero ante la baja de larga duración de Vitolo. Sin embargo, una semana sí y otra también, se caen jugadores por motivos físicos. De momento, Jémez no puede contar con Guayre, Álvaro Cejudo y Randy durante unas semanas más. El sábado, en él último entrenamiento previo al partido, saltaba también David González.. El mismo domingo, Sergio Suárez se quedaba fuera por un proceso gripal y durante el partido, Mariano Barbosa sufría un esguince de tobillo y Dani Carril, una contractura en el adductor.
Demasiadas desgracias para un equipo que ya no funciona como al principio de la Liga, cuando fundamentaba su juego en cuatro o cinco jugadores clave: Jonathan Viera, Vitolo, Guayre, David González o Josico, que tampoco pudo actuar el domingo, a pesar de estar convocado, debido a más molestias físicas.
De ahí que el club se siente a valorar durante los próximos días la posibilidad de dar bajas en enero y buscar alternativas a una sangría que merma la capacidad de la UD Las Palmas, con el objetivo de al menos apuntalar la permanencia en Segunda División sin tantos contratiempos.