Mientras llega el día número cien y Gonzalo Angulo termina de cumplir con sus compromisos (alguno debe quedar pendiente, por lo que parece) el mundo sigue girando y las empresas se preparan para el nuevo escenario. Por ejemplo, Astilleros Canarios, S.A., Astican, que ha decidido ampliar su objeto social por lo que pudiera ocurrir. No sólo se dedicará a la reparación de buques sino también a la compraventa, construcción, promoción, explotación, reparación, mantenimiento, administración y arrendamiento de todo tipo de bienes inmuebles. Así al menos se recogía en un anuncio oficial publicado por la empresa este viernes. Eso es una reconversión naval y no las de Solchaga. No significa esta ampliación de objeto social que vayan a edificarse los 200.000 metros cuadrados de concesión que tiene la empresa; ni sus 10.000 metros de naves, los 3.000 de oficinas o los 2.000 de locales de los trabajadores. Ni que vaya a haber otro mamotreto tipo Luis Hernández Memorial en las cercanías de la península de El Nido. Ni que Angulo haya puesto los ojos en la zona para hacer otro estadio. Aunque puestos a pensar, quizá sea conveniente que cuando le metan mano al frente marítimo habrían de ser empresas relacionadas con la mar las que intervengan, y alargar hasta allí la actuación estrella. Por lo que pueda ocurrir en el muelle o en Ciudad Jardín, que nunca se sabe, lo mejor es estar preparados, listos, ya.