Orden del día: análisis de la situación política, asuntos orgánicos, acuerdos que procedan. Con esta parquedad se ha despachado el secretario de Organización del Partido Socialista Canario-PSOE, Julio Cruz, la convocatoria de Ejecutiva Regional prevista para este miércoles. Claro que en estos dos asuntos cabe de todo, desde hablar de paro hasta hablar de pactos, de la reciente encuesta del CIS o de las cabronadas de Soria. Y en la de “asuntos orgánicos” ni les contamos. ¿La Palma? Pues seguro que se abordará la crisis interna que se vive en la isla de La Palma por el empeño de la dirección regional de imponer ahora, ¡ahora!, que se respete el modelo regional en cascada con un chorrito de nata por encima. Por primera vez en años, el PSOE palmero ha conseguido coger algo de resuello, pintar algo en la política insular y desgastar un poquito a la rama local de Coalición Canaria, la Agrupación Palmera de Independientes, cuyos más destacados miembros condenaron a los socialistas durante décadas a las catacumbas, “para que ahora venga Julio Cruz a decirnos, tras sus comilonas con Barragán, que tenemos que romper con el PP para pactar con los otros”, resume de un modo gráfico, a la par que gastronómico, un determinado dirigente local de la cosa. Están cumpliendo en el Cabildo, donde el PSOE mantiene a la presidenta nacionalista Guadalupe González Taño, y la mejora experimentada en la gestión en municipios hundidos como Tazacorte, evidencia que se podía hacer mejor que API. Siendo cierto que en su momento la indisciplina socialista palmera supuso un desgaste para los negociadores del PSOE ante el pacto regional, pretender ahora una ruptura en medio del mandato suena a órdenes de cabo interino. Y expedientar, como parece que se va a decidir este miércoles, a los socialistas palmeros no es otra cosa que caminar ligerito rumbo al suicidio político en esa isla.