Pepe Setién, conocidotambién en el mundo del baloncesto por su entrega al C.B. Gran Canaria, del que formó parte de su consejo de administración e ideó soluciones económicas para la S.A.D. en la etapa del arquitecto Lisandro Hernández como presidente, ha sido durante casi veinte años el hombre fuerte del urbanismo municipal. No ha habido piedra que se moviera sin su conocimiento, ya fuera desde el Hotel Metropol o su oficina provisional de El Sebadal, y la parte más fructífera, cual balsa de aceite, de su labor en el Ayuntamiento ha sido siempre a la sombra de José Manuel Soria, Pepa Luzardo mediante. Con la llegada del PSC-PSOE a la Alcaldía, el grupo de Jerónimo Saavedra decidió darle a Setién un respirito ante tanta dedicación por lo nuestro. Recuerden que en tres años ha habido hasta tres máximos responsables del urbanismo en LPGC: Carmelo Padrón, Carolina Darias y ahora Néstor Hernández. Y ninguno de ellos ha podido desmontar la estructura de veinte años de trabajo en la sombra de Pepe Setién: sus cargos intermedios en Urbanismo que ahora afloran por el rastro que ha dejado el pelotazo del Canódromo, según las propias conclusiones de la comisión municipal de investigación.