“La garganta profunda que provocó la interrupción de la reunión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas del pasado 5 de mayo para dilucidar el futuro de La Gran Marina no ha quedado más que en un gaznate corto”. Esa es la grandiosa descripción que este viernes hacía el periódico La Provincia de la periodista Teresa Cruz, asesora de prensa y actividades clasificadas de José Manuel Arnáiz y esposa de Larry Álvarez. Ella fue, en plan Mortadelo y Filemón, quien llegó a la aventurada conclusión de que aquella reunión la estaba transmitiendo en directo CANARIAS AHORA RADIO, y su aportación a esa ceremonia de la confusión en que se habían metido los consejeros del PP fue decisiva para suspender el consejo de administración. Dentro de 30 años podrá escribir un libro contándolo.