La oposición se ha movido una barbaridad en Santa Brígida en la denuncia de casos verdaderamente espectaculares. A lo dicho añadan el escrito presentado por el PSOE a la Audiencia de Cuentas explicando que el ex alcalde Carmelo Vega cobraba cada día la módica cantidad de 108 euros en concepto de dietas. Al parecer, ese importe incluía domingos, festivos y vacaciones, sin que por parte del Ayuntamiento se le aplicaran las correspondientes retenciones a las que está obligado todo hijo de vecino. También tiene la Audiencia de Cuentas una orden judicial ordenando al Ayuntamiento el embargo del sueldo del ex alcalde y los pagos pendientes a realizar a sus empresas. El entonces concejal de Hacienda, Antonio Díaz, hoy alcalde por el PP, contestó al juzgado que no había nada que retener porque Carmelo Vega no cobraba sueldos y porque no había facturas pendientes de abonar a sus empresas. Díaz tendrá ahora que explicar por qué le creció tanto la nariz.