El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz podría entrar en el Guinnes a poco que se lo proponga. Y podría hacerlo gracias a la minuta cobrada por un prestigioso jurista, concretamente Ángel Ballesteros, por un dictamen encargado por el Consistorio para justificar que un concejal no adscrito pueda seguir ejerciendo delegaciones... y percibiendo su sueldito por dedicación exclusiva. Casi nada. Veintitrés folios costaron 4.200 euros, lo que supone algo así como 182,6 euros por folio. En las sedes madrileñas del PSOE y del PP se frotaban los ojos cuando conocieron la información de sus grupos municipales. Para más inri, el portavoz del PP en el pleno portuense exhibió este lunes la tarifa oficial del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife para probar que aquello era una exageración.