Otra fuga polisaria

Mientras se reabren en el norte las escaramuzas con España, Marruecos continúa inamovible en sus tesis ante el conflicto saharaui, cada vez más enquistado y sin movimientos internacionales convincentes. En el entorno real y gubernamental toma fuerza la salida hacia un modelo de gobierno autónomo para el Sáhara, lo que a su vez también divide al Frente Polisario. Desde Rabat no dejan de presumir de las constantes fugas que se producen desde ese movimiento. Al todavía pendiente de cartas credenciales nuevo embajador en España, Ahmed Ould Souilem, acaba de unirse Mustafa Salma Sidi Mouloud, quien desde febrero de 2008 era el inspector general de Policía en los campamentos de Tinduf. Cuentan los cronistas de la corte que este diplomado en Física por la Universidad de Ennaba (Argelia), casado y padre de cuatro hijos, pronunció hace pocos días una conferencia en Marruecos que no tuvo desperdicio alguno: empezó diciendo que él, su madre y sus hermanas fueron secuestrados en 1979 por el Polisario en su casa de Smara, donde quedó su padre herido. El conferenciante terminó elogiando “el progreso” experimentado por Marruecos y el proceso de integración de los saharauis en el país opresor. Quedó en regresar a Tinduf a contarlo, pero todavía andan esperándolo.

Mientras se reabren en el norte las escaramuzas con España, Marruecos continúa inamovible en sus tesis ante el conflicto saharaui, cada vez más enquistado y sin movimientos internacionales convincentes. En el entorno real y gubernamental toma fuerza la salida hacia un modelo de gobierno autónomo para el Sáhara, lo que a su vez también divide al Frente Polisario. Desde Rabat no dejan de presumir de las constantes fugas que se producen desde ese movimiento. Al todavía pendiente de cartas credenciales nuevo embajador en España, Ahmed Ould Souilem, acaba de unirse Mustafa Salma Sidi Mouloud, quien desde febrero de 2008 era el inspector general de Policía en los campamentos de Tinduf. Cuentan los cronistas de la corte que este diplomado en Física por la Universidad de Ennaba (Argelia), casado y padre de cuatro hijos, pronunció hace pocos días una conferencia en Marruecos que no tuvo desperdicio alguno: empezó diciendo que él, su madre y sus hermanas fueron secuestrados en 1979 por el Polisario en su casa de Smara, donde quedó su padre herido. El conferenciante terminó elogiando “el progreso” experimentado por Marruecos y el proceso de integración de los saharauis en el país opresor. Quedó en regresar a Tinduf a contarlo, pero todavía andan esperándolo.