Cuando estalló el escándalo eólico, allá por marzo de 2005, explicamos en este periódico que es el suyo en qué consistía la trama de empresas montada en el entorno del presidente de la Cámara de Comercio, José Miguel Suárez Gil. En el caso concreto que nos ocupa es la mercantil Siemenca la que se sitúa en el ojo del huracán, porque es a través de ella como se enlaza al hijo del presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas con el personaje que a la postre hizo conectar a la Policía con José Antonio Martín. Como informamos aquí desde el primer día, ese personaje se llama Wilebaldo Luis Yanes y es el padrino de Nereo Martín Fuentes, hijo del magistrado investigado. Wilebaldo, al que ven en la foto de arriba con Suárez Gil, es supuestamente la persona que hace de intermediario entre la familia del narcotraficante Rafael Bornia y el magistrado Martín, pero es también el que dirige el cotarro de empresas que se beneficia de información privilegiada en el concurso eólico. Por lo tanto, está en el centro de dos investigaciones judiciales, la que se sigue hacia Industria y la que se sigue en dirección a la Audiencia.