Poco a poco se van descubriendo nuevos e interesantes datos acerca de la sección de corte y confección del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Sección donde, como es menester, se diseñan los más afamados trajes a la medida de este lado del Atlántico. Algunos concejales poco románticos llaman a esa sección Comisión de Patrimonio, porque, además de las tijeras, el alfiler, el pespunte y el patrón, se elaboran informes y se compran inmuebles. Alejandra Fabre es la costurera mayor y una persona normal que llama a las cosas por su nombre, lo cual siempre es de agradecer. Al menos de este lado de la barrera. Este jueves dijo en su comisión que, en realidad, no fueron cinco las naves industriales visitadas antes de decidir que La Favorita era la favorita, como dijeron en su día, sino una no más, es decir, Macresa. También dijo que la ausencia de informes comprometedores no responde a intento alguno de ocultación o conchabo, sino sencillamente a que “son expedientes distintos”. Ah, o sea, que hay un expediente para comprar y otro para concursar. Interesante hallazgo. Pero hubo más.