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Leyenda de Obatalá y Orula

Muy originales los regalos para los invitados. Al margen de una corbata para los directores de los medios de comunicación, la Cámara tinerfeña obsequió con unas pinturas compradas durante una misión comercial al África occidental acompañadas de una leyenda del continente vecino con una felicitación de Ignacio González leída, “con gripe y sin gafas”, por José Luis Marrero, director de Cope Tenerife. No se pierdan la leyenda, que versa sobre Obatalá, el más poderoso de los seres creados en alguna religión africana, que para comprobar si podía dejar el mando del mundo a un tal Orula, le pidió que cocinara el mejor plato del mundo. Orula preparó una lengua de toro y dijo: “Con la lengua se proclama la libertad, se ponderan las cosas, se elogia la virtud, se exaltan las obras y maneras y con ella se llegan a encumbrar las obras”. Obatalá le dijo después que le preparara el peor plato, y Orula volvió a preparar lengua de toro y argumentó: “Es la peor porque con ella se vende y pierde a un pueblo, se calumnia a las personas, se destruye su buena reputación y se cometen las más repudiables vilezas”. Obatalá entregó el gobierno del mundo a Orula. Y el deseo de Ignacio González: “Para todos aquellos que habéis hecho de vuestro oficio la palabra y apostáis por condimentar la lengua de toro con objetividad y libertad, os deseo un 2004 pleno de nuevos retos y proyectos ilusionantes”. Pues eso.

Muy originales los regalos para los invitados. Al margen de una corbata para los directores de los medios de comunicación, la Cámara tinerfeña obsequió con unas pinturas compradas durante una misión comercial al África occidental acompañadas de una leyenda del continente vecino con una felicitación de Ignacio González leída, “con gripe y sin gafas”, por José Luis Marrero, director de Cope Tenerife. No se pierdan la leyenda, que versa sobre Obatalá, el más poderoso de los seres creados en alguna religión africana, que para comprobar si podía dejar el mando del mundo a un tal Orula, le pidió que cocinara el mejor plato del mundo. Orula preparó una lengua de toro y dijo: “Con la lengua se proclama la libertad, se ponderan las cosas, se elogia la virtud, se exaltan las obras y maneras y con ella se llegan a encumbrar las obras”. Obatalá le dijo después que le preparara el peor plato, y Orula volvió a preparar lengua de toro y argumentó: “Es la peor porque con ella se vende y pierde a un pueblo, se calumnia a las personas, se destruye su buena reputación y se cometen las más repudiables vilezas”. Obatalá entregó el gobierno del mundo a Orula. Y el deseo de Ignacio González: “Para todos aquellos que habéis hecho de vuestro oficio la palabra y apostáis por condimentar la lengua de toro con objetividad y libertad, os deseo un 2004 pleno de nuevos retos y proyectos ilusionantes”. Pues eso.