No estaban satisfechos todos los consejeros del PP con lo ocurrido este jueves en el Cabildo. No les hizo gracia a muchos que José Manuel Soria y Carlos Sánchez, consejero de Política Territorial, no se constituyeran en la Comisión de Gobierno para aprobar la declaración de interés general del proyecto del agente de viajes del presidente. En realidad, Soria estaba haciendo caso a José Miguel Pérez, el portavoz socialista, que le exigió en el último pleno que no asistiera a las deliberaciones y votaciones de este asunto. Nada se dijo de Carlos Sánchez, pero debe ser que el consejero también se ha visto contaminado por haber acudido como invitado al cumpleaños de Björn Lyng este verano en la isla del amor.