Con el presidente chino de telonero, saludando a Arnáiz en plan estadista de Georgetown, se abrirán los grandes fastos que tendrán un momento culminante con la apertura de un gran Belén en el intercambiador de Santa Catalina, que lucirá un alumbrado navideño que ya quisieran para sí los comerciantes de Mesa y López y el mismísimo parque de San Telmo. Después de montar el Belén, el trío del istmo continuará con sus operaciones de imagen con la demolición del edificio de Sovhispan, ya con la exposición de Miller abierta, y continuará con una feria de artesanía, la presentación de libros y conferencias y una imagen corporativa de la operación que potenciará adecuadamente el periódico del istmo.