EL AÑO QUE CUMPLIMOS 25

Periodismo con ambición

“Es que la línea editorial de tu periódico…” Esa fue la respuesta que la jefa de prensa de un importante cabildo de Canarias dio a la directora de Publicidad de Canarias Ahora, Shaila Harjani, cuando pretendió hacerle llegar una propuesta publicitaria. La línea editorial de Canarias Ahora es la misma desde sus inicios, hace ya 25 años, los que hemos cumplido en este año que termina. Nadie daba un duro por ella en 2000 cuando, de la mano de unos empresarios muy atrevidos, se puso en marcha como alternativa al periodismo que se hacía -y en algunos casos se sigue haciendo- en un archipiélago con una potente carga caciquil.

José Carlos Mauricio, entonces líder espiritual y ejecutivo de la recién nacida Coalición Canaria, al que nuestro periódico sorprendió por entonces en un sospechoso viaje a Estados Unidos de la mano del Banco Santander, propietario en aquel momento del apetitoso barranco y la playa de Veneguera, nos despreciaba tanto que ni siquiera se molestó en dar su versión. Le bastó con pedir el cierre del periódico a uno de aquellos empresarios atrevidos. 

Fue solo uno de los primeros avisos, luego vendrían otros muchos, protagonizados por los caciques políticos que fueron sustituyendo a los caciques políticos de turno. José Manuel Soria, omnipotente presidente del PP canario, primero alcalde, luego presidente de Cabildo, luego vicepresidente del Gobierno y finalmente ministro con M.Rajoy, nos interpuso tres querellas y otras tantas demandas civiles de protección de su honor. Mismamente. Tampoco consiguió cerrarnos ni callarnos la boca pese a la única condena penal que conservo en mi historial, la que me impuso el por entonces magistrado Salvador Alba Mesa, hoy retirado por la misma vía penal de la carrera judicial.

En 2009, esos empresarios atrevidos se rindieron y el periódico pasó a ser de la Redacción, es decir, de los periodistas. Y aquí seguimos manteniendo la misma línea editorial de defensa de los derechos de la gente menos favorecida, de la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto a las personas en movimiento, de vigilancia a los poderes públicos y a los servidores que ponemos al frente de ellos para que nos resuelvan los problemas, no para que nos defrauden más.

Este 2025 ha sido un año de mucho trabajo, porque esos derechos se siguen vulnerando y la corriente ultra que se nos viene encima avisa seriamente con que se van a vulnerar todavía mucho más.

Ya sé que invocar el periodismo libre es a lo que recurrimos los periodistas cuando las libertades están en peligro, cuando las grandes tecnológicas se apoderan de la información y la manipulan a su antojo. Sé que lo llevamos diciendo mucho tiempo y puede sonar a campaña recurrente. Pero si las cosas que están pasando no se cuentan sin ataduras, al margen del político o la institución de turno; si todos los medios amoldamos nuestras líneas editoriales e informativas al antojo del dirigente de turno que te manda a su jefa de prensa a echarte en cara que así no te van a poner ni un euro en publicidad, todos nos estaremos resignando a asumir como borregos que tenemos que perder derechos para que vuelvan a ganar los poderosos.

Nosotros, en Canarias Ahora, no nos resignamos. Tenemos un equipo de mujeres y hombres muy valientes, que no tienen miedo a la verdad, que se parten la cara cada día por defender el periodismo libre que nos ha traído hasta aquí y que consideramos que es el hay que desempeñar. Ahí están Iván Suárez, Jennifer Jiménez, Dácil Jiménez, Natalia G. Vargas, Toni Ferrera, Gara Santana, Esther Medina, Meritxell Ros y Alejandro Ramos. Y no solo en la Redacción. Nuestra gente de Publicidad y de Administración (Shaila Harjani, Javier Vecino y Sandra Suárez) se pelea cada día por hacer ver a los anunciantes que nuestro periodismo tiene muchas personas adeptas, muchos socios y socias que pagan para que continuemos defendiéndolo y una legión de lectores que están ahí dándonos aliento todos los días.

Como las compañeras y los compañeros de la productora audiovisual que tenemos asociada, que tampoco se resignan pese a sufrir también la persecución política que se evidencia a través de decisiones en Televisión Canaria, la herramienta que utiliza el presidente Clavijo y su grupo de sectarios para adaptar las líneas editoriales de los grandes medios a sus intereses políticos y electorales. Al frente de la productora, Yurena de León y Macame Mesa, junto a Jorge Campos y Jesús Hernández, demuestran con la alta calidad de sus trabajos que el sectarismo no puede imponerse bajo ningún concepto.

Nos lo advirtieron los más fanáticos voceros de Coalición Canaria cuando se acercaban las elecciones de 2023: “Pronto se les acabará el chollo”. Se volvieron a equivocar: no vivimos de ningún chollo sino de nuestro trabajo vocacional, muchas veces lleno de sinsabores y de frustraciones. Y de errores, claro. Si hemos aguantado a ese partido más de 20 años, a José Manuel Soria otros tantos y a un juez delincuente un par de ellos más, seguro que a esta tormenta sobreviviremos también.

Gracias a los que nos han traído hasta aquí. No nos rendiremos.