Es una lástima que el Parlamento regional haya suspendido su actividad hasta septiembre. Porque sería un espectáculo circense ver a los diputados pelotas que aún le quedan a Soria mirando allí con desprecio a su compañero Alejandro Díaz, autor de las declaraciones más valientes que hemos leído acerca del presidente del PP. Lo más bonito que le dice es soberbio, lo que sinceramente no constituye novedad alguna, salvo en el muy apreciable hecho que es expresión que sale de la boca de un diputado suyo. Y si Alejandro Díaz tendrá que esperar a septiembre para conocer las miradas de desprecio de sus compañeros, el resto de los canarios nos tendremos que aguantar para poder ver a Soria provocando esas náuseas que causa a su compañero.