Lo que sí que han comprado Satocan y Lopesan al alimón es el 50% de los terrenos que tenía la familia del Castillo en San Bartolomé de Tirajana convenidos con Hermanos Santana Cazorla, que ya había ejecutado la urbanización de esos terrenos. Se trata de la urbanización de Meloneras 2B y del Lomo de Maspalomas, que están ejecutadas pero con los solares resultantes pendientes de reparto. Y la realidad superando a la ficción: aunque lo sea para introducirse recíprocamente el dedo en el ojo, tras esta operación, Lopesan y Hermanos Santana Cazorla son formalmente socios.