La Fiscalía de Medio Ambiente investiga el vertido que ha contaminado la costa de Gran Canaria

La Fiscalía de Medio Ambiente de la provincia de Las Palma investiga el vertido que ha contaminado parte del litoral de Gran Canaria. Según ha confirmado a este periódico, el Ministerio Público incoó diligencias de investigación el pasado 17 de octubre a raíz de una denuncia presentada por la empresa que explota las jaulas marinas localizadas frente a la costa de Telde. En ella, alertaba de una muerte ''masiva'' de peces.

''De forma inmediata'', la Fiscalía acordó encomendar al Seprona de la Guardia Civil la práctica de las diligencias que fueran necesarias para identificar el origen, la causa y la autoría del vertido. Fue a principios de noviembre cuando la aparición en el mar de una gran mancha viscosa, de color amarillento y con mal olor puso en alerta a los vecinos y a las autoridades y se ordenó el cierre de varias playas.

En esta línea, la Fiscalía también ha requerido a los Ayuntamientos afectados para que informaran de la situación de las costas donde se habían detectado los vertidos, las medidas adoptadas para su contención y toda la información disponible sobre las muestras de agua tomadas durante esos días.

Desde la Fiscalía de Medio Ambiente aseguran que se está realizando un seguimiento diario de la evolución del vertido y se está a la espera de la determinación de la causa de la muerte de los peces, para valorar el resto de diligencias a practicar con el fin de esclarecer los hechos y constatar su relevancia penal.

El vertido se fue extendiendo por la costa de Gran Canaria y el 6 de noviembre la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias declaró la situación de alerta por un ''episodio de contaminación marina'', ante la presencia de un vertido de materia orgánica en descomposición ''desde instalaciones situadas en el mar''.

La alerta afecta a seis municipios (Telde, Agüimes, Ingenio, Santa Lucía de Tirajana, San Bartolomé de Tirajana y Mogánn) y diez playas permanecen cerradas: tres en Telde (Salinetas, Melenara y Aguadulce) y siete en Mogán (playa de Mogán, playa del Cura, Taurito, Puerto Rico, Anfi, Patalavaca y Marañuelas).

Gas sulfhídrico y jaulas marinas

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, dijo este 10 de noviembre que ''en teoría'' lo que ha provocado la muerte de los peces en el litoral este de la isla ha sido un vertido ilegal de gas sulfídrico. Aun así, Morales ha señalado que todavía se está pendiente de los análisis de las aguas que han resultado contaminadas y ha asegurado que ''del origen y quién lo produjo aún no se sabe nada''.

Por su parte, el colectivo Turcón-Ecologistas en Acción ha denunciado que esta contaminación ''no es un episodio puntual ni un vertido accidental'', y ha asegurado que su origen son las jaulas marinas de acuicultura intensiva que operan frente a la costa.

Según Turcón, el colectivo ha recibido testimonios de bañistas que han sufrido en los últimos días infecciones cutáneas, otitis, gastroenteritis y otros cuadros irritativos tras estar en contacton con el agua de distintas playas de Telde. ''En Telde, echamos de menos la limpieza de residuos de la arena y de las rocas. Otros ayuntamientos ya lo hacen con sus respectivas empresas de limpieza'', señalaron.

Ya en octubre, el colectivo ecologista exigió al Gobierno de Canarias que revisara el informe de impacto ambiental del proyecto de cultivo de lubina localizado frente a las costas de Telde y explotado por la empresa Aquanaria. ''Desde hace más de dos décadas, los vecinos y vecinas del litoral de Telde sufren episodios recurrentes de contaminación marina: acumulación de bolas de pienso, restos grasos y películas aceitosas que ensucian las aguas, generan malos olores y deterioran la calidad ambiental de las playas'', advirtieron.