El Gobierno canario garantiza 80 millones de Bruselas para Granadilla
El consejero de Infraestructuras del Gobierno de Canarias, Antonio Castro, aseguró hoy que el puerto de Granadilla ha sido incluido en la lista de proyectos financiables por los fondos de cohesión europeo por un importe que podría superar los 80 millones de euros.
En respuesta a una pregunta de la diputada del grupo Popular Cristina Tavío, Castro Cordobez indicó que la comisaria de Política Regional de la UE, Danuta Hübner, ha confirmado la financiación de este proyecto en los fondos previstos para el período 2007-2013. El consejero rechazó que se haya perdido dinero de los fondos de cohesión correspondientes al período que concluyó en 2006 ya que, explicó, son fondos que van al Ministerio de Fomento y no a Canarias directamente.
Agregó que la inclusión del proyecto en la lista de proyectos financiables significa que es admisible y puntualizó que lo que queda por definir es la cantidad exacta que podría superar los 80 millones de euros.
“No se sacan de debajo de las piedras”
La diputada Cristina Tavío responsabilizó al Gobierno de Canarias de no haber defendido con fuerza este proyecto lo que ha provocado, dijo, que se perdieran cuatro “maravillosos años” para el progreso y la diversificación económica de Tenerife.
Tavío dijo que la UE sigue diciendo que no hay financiación comprometida para este proyecto y advirtió al Gobierno de Canarias de que 114 millones de euros, que es lo que costaría el proyecto, “no se sacan de debajo de las piedras” y su financiación por parte del Ejecutivo canario pondría en peligro las cuentas de Canarias.
Actuación ambiental con el 30% de las inversiones
Por otro lado, la Consejería de Infraestructuras destina el 30% de sus inversiones a medidas correctoras del impacto ambiental, dijo Antonio Castro, quien consideró que las obras públicas “pueden hacer mucho más bonito el paisaje” y contribuyen a la calidad de vida. El consejero destacó los beneficios “incalculables e inmedibles” de que las infraestructuras estén integradas en el paisaje, pero abogó también por desmitificar “la cultura” de que la obra pública es negativa y causa “unas adversidades tremendas y un impacto enorme en el territorio”.
Añadió que la sociedad canaria no estaba sensibilizada con el medio ambiente y ya lo está, pero a pesar de ello se sigue “demonizando” la obra pública y se considera que “es impactante, negativa y nefasta”, cuando hay infraestructuras “preciosas”. Como ejemplo citó el túnel de la avenida Tres de Mayo en Santa Cruz de Tenerife, con una superficie superior de jardines “muy bonitos”.
También dijo que en el puerto de Gran Tarajal (Fuerteventura) se ha hecho una experiencia “única en Canarias” al reubicar los sebadales afectados por la construcción del puerto, para lo que se invirtieron 600.000 euros. “Este Gobierno no ha estado de espaldas al medio ambiente”, afirmó Castro, quien aseguró que en muchos proyectos se ha destinado un gasto superior al 50% del total del presupuesto para medidas ambientales, lo que a veces conlleva cambios de carácter técnico y correcciones derivadas del estudio de impacto ambiental.
El consejero subrayó que para este objetivo se han invertido en materia de carreteras 340 millones de euros desde 1997, sobre un presupuesto global de unos 1.070 millones. En este porcentaje no se incluye la realización de túneles, que aunque no son medidas correctoras “acaban por serlo porque aminoran determinados impactos sobre el territorio”.
En cuanto a las aguas residuales, afirmó el consejero que Canarias es uno de los territorios que menos contaminan y en materia de puertos la Consejería tiene un contrato con una empresa para ejecutar los trabajos de limpieza de los recintos portuarios. También se ha previsto contratar este año una empresa especializada en la gestión de la calidad ambiental de las aguas portuarias y que se encargará de analizar los parámetros del agua, metales, nutrientes e hidrocarburos.
“Hilaridad y carcajadas en las autoridades europeas”
El diputado del grupo Socialista Santiago Pérez acusó al Gobierno de incurrir en contradicciones en este aspecto y afirmó que declaraciones de impacto ambiental como la referente al primer proyecto de “macropuerto” en Granadilla de Abona (Tenerife) “generó hilaridad y carcajadas en las autoridades europeas”.
En su opinión, en el expediente había “evidentes contradicciones” intencionadas con el objetivo de llegar a la conclusión de que el puerto no iba a generar efectos medioambientales significativos. Pérez se mostró convencido de que el Gobierno canario ha hecho esfuerzos para reducir el impacto ambiental de las obras que acomete, y como tinerfeño dijo que siente envidia de los túneles construidos en La Palma, pero también afirmó que hay proyectos fundamentales en los que se ha detectado “resistencia” a cumplir con la normativa medioambiental.
Reiteró que en la adjudicación del proyecto definitivo de puerto en Granadilla de Abona no se han incorporado medidas para asegurar que el transporte marítimo de arena del norte al sur salve el escollo del dique de abrigo del futuro recinto, y advirtió de que tampoco se ha tenido en cuenta el coste de estas medidas, que supondrían el 20% de la licitación. “Estas cosas son las que generan desconfianza en el Gobierno y luchas y resistencia en la opinión pública”, aseguró Pérez, a quien el consejero Antonio Castro respondió que la financiación del puerto de Granadilla corresponde al Ministerio de Fomento y lo que pretende el Gobierno es que las cosas “se hagan bien”.