La primera ministra de Queensland pide a la población que huya
SIDNEY, 2 (EUROPA PRESS)
La primera ministra del estado australiano de Queensland, Anna Bligh, ha advertido a los habitantes del norte de que les queda poco tiempo para huir hacia “un lugar más seguro” y evitar el azote del ciclón 'Yasi', que ya se acerca a la costa como huracán de categoría cinco. Concretamente, sugirió que se refugien en casas de familiares y amigos que vivan en otras zonas fuera de la trayectoria del fenómeno.
El Departamento de Meteorología (BoM) precisó que a las cuatro de la mañana (las 19.00 del martes en la España peninsular) el 'Yasi' se encontraba a unos 650 kilómetros de Cairns y Townsville y se movía a una velocidad de 30 kilómetros por hora. “El ciclón ha alcanzado ahora la categoría cinco y continuará moviéndose en dirección oeste-suroeste durante el día de hoy”, informaba el BoM a través de su página web.
Los residentes en la costa, sobre todo entre Port Douglas y Townsville, han sido advertidos de la tormenta, “extremadamente peligrosa”, que se prevé que pueda provocar inundaciones tierra adentro.
Horas antes ya fueron evacuadas miles de personas en este estado del noreste del país, entre ellas los pacientes de los dos hospitales más importantes de Cairns, quienes ya se encuentran en Brisbane, capital de Queensland.
El miércoles por la mañana, rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora azotarán las islas y a lo largo del día alcanzarán la costa. Los vientos podrían alcanzar los 280 kilómetros por hora entre Port Douglas y Cardwell.
Bligh ha reconocido además que probablemente el ciclón hará acto de presencia antes de lo previsto y coincidirá con la marea alta. “Eso significa que las tormentas van a ser hoy un problema incluso mayor que lo contemplado ayer”, señaló en declaraciones recogidas por el 'Herald Sun'.
Mientras, el meteorólogo Gordon Banks, consultado por la cadena australiana ABC News, ha adelantado que el 'Yasi' podría tardar al menos un día entero en comenzar a debilitarse, al tiempo que sus vientos podrían alcanzar los 320 kilómetros por hora de velocidad, “lo cual es sencillamente horrible”.
El alcalde de Cairns, Val Schier, ha lamentado que algunos vecinos se nieguen a dejar sus viviendas. En su opinión, disponen de la “prerrogativa” necesaria para ello, pero alertó de que están asumiendo un grave riesgo. La mayoría de los negocios de la ciudad han permanecido cerrados el martes.