Me pone de mal humor
ver en el suelo tirado
el sudor sacrificado
del sufrido agricultor.
Vana ha sido su labor
mimando sus plantaciones,
al ver llenos los cajones
camino del vertedero,
convertido en sumidero
de frustradas ilusiones.
Jócamo, 14.XII.2025
Nota: La borrasca Emilia ha pasado por las islas Canarias dejando un reguero de satisfacción y desencanto. Satisfacción por el agua y la nieve caídas, una necesidad para el campo, tanto agrícola como natural, y un regalo para nuestra vista que añora la idílica imagen del paisaje nevado de nuestras cumbres. El desencanto proviene de la mano de Eolo, el temido viento que merma los cultivos, cuando no los arrasa. Agua y viento son dos fenómenos meteorológicos consustanciales a las borrascas y es raro que llegue la primera sin la compañía del segundo.
También se perciben de forma muy diferente los efectos de las borrascas en la ciudad y en el campo. Para el urbanita la lluvia y el viento suelen ser factores negativos, ya que alteran la vida cotidiana: perjudican el comercio, congestionan el tráfico, colapsan las alcantarillas, inundan los garajes… y malhumoran al turista que proveniente de latitudes más septentrionales con climas lluviosos sólo anhela el sol. El campesino que reside en el campo ¡y vive del campo! más apegado a la tierra, sabe que sin agua los cultivos se arruinan y los pastos se agostan. Evidente, prefiere el agua sin viento, pero sabe que pocas veces llega la una sin el otro.
He pasado la mayor parte de mi vida en la ciudad, pero nací y me crie en el medio rural hasta que los estudios me alejaron del mismo, más física que anímicamente. Nunca he logrado cortar el cordón umbilical con el campo y cada vez que gozo del golpeteo de la lluvia achuchada por el viento sobre los cristales urbanos, el placer se diluye y mi sentimiento se conmueve hasta el punto de ver en las desgajadas grevillas y jacarandas del Parque de La Granja, plataneras y aguacateros maltrechos sobre el suelo. Puede más la imagen del agricultor frustrado por la ruina de la cosecha, que la visión recreativa del ciudadano urbanita.