Puntagorda cede 9,8 hectáreas por 75 años para la construcción del Telescopio TMT

El boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este sábado, 30 de marzo, el convenio entre el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Cabildo de La Palma y el Ayuntamiento de Puntagorda para la ampliación de la superficie actual del Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM) para la instalación del Telescopio de Treinta Metros (TMT por sus siglas en inglés) si finalmente no se construye en Hawái, primera opción para el consorcio de esta potente infraestructura científica. El Ayuntamiento de Puntagorda está, por tanto, ya en disposición de otorgar la licencia de construcción en las cumbres del municipio, al ser el propietario de la parcela elegida para la ampliación del complejo de astrofísica. El ORM, hasta ahora, ocupaba una superficie situada en las cumbres del municipio de Garafía.

El Ayuntamiento de Puntagorda, en base al citado convenio, autoriza el uso y disfrute de la parte necesaria de la parcela Pinar de las Ánimas y Juanianes, por un periodo de 75 años, para “el desarrollo del proyecto del Telescopio de Treinta Metros al Instituto de Astrofísica de Canarias, mediante una concesión administrativa, en una superficie total de 9,8 hectáreas (98.000 metros cuadrados), debiendo revertir, de forma gratuita y libre de cargas y gravámenes, al propietario del mismo (Ayuntamiento de Puntagorda) a la extinción del título habilitante (concesión), en caso de que no se opte por su demolición, siempre y cuando se someta al cumplimiento del pliego de condiciones”, recoge el convenio.

Obligaciones

El Cabildo de La Palma se compromete, según se expone en el convenio, “a secundar los objetivos y proyectos a desarrollar en la superficie ampliada del Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM) en el municipio de Puntagorda, como Administración interesada en el impulso de cualquier iniciativa que redunde en el fomento del desarrollo económico y social y en la planificación en el territorio palmero” y “a promover, en términos legalmente establecidos, la tramitación de cuantos instrumentos de planificación u ordenación resulten necesarios para su culminación y, en su caso, a apoyar la vía de legitimación territorial del proyecto que fuere procedente”. También se compromete “a garantizar la operatividad y el mantenimiento de la carretera LP-403 de acceso al ORM y la red viaria del ORM en los términos establecidos en la legislación sectorial de Carreteras.”

Por su parte, el Ayuntamiento de Puntagorda, “al objeto de continuar con la actividad científica en la superficie territorial ampliada del ORM” se compromete “a facilitar su implementación en el término municipal, realizando cuantas acciones sean necesarias para alcanzar esta finalidad, dentro del marco de sus competencias y de lo establecido en la legislación aplicable”.

El IAC se compromete “a establecer convenios con otras instituciones científicas para su acceso a la superficie ampliada del ORM en condiciones equivalentes a las establecidas por los Acuerdos Internacionales de Astrofísica”, así como “a aplicar en este nuevo territorio las reglas que rigen en el ORM, respecto a los servicios comunes a las instituciones científicas y que vienen definidas en los Acuerdos Internacionales de Astrofísica de 1979 y cumplir con las obligaciones que allí se establecen para el IAC”. Se compromete igualmente “a proporcionar a las instituciones científicas interesadas en implantarse en la superficie ampliada del ORM la asistencia y asesoramiento que estas puedan requerir, dentro de lo razonable, en relación con la preparación de documentos y pruebas, y en la solicitud y seguimiento de todos los títulos habilitantes y autorizaciones preceptivas” y “a garantizar la conservación de las condiciones astronómicas de los Observatorios Astrofísicos de Canarias, mediante la evaluación y revisión del impacto en las condiciones astronómicas que podrían generar los nuevos desarrollos de cada observatorio, sobre los telescopios existentes”.

Financiación

El convenio acordado “no supone la suscripción de obligaciones de naturaleza económica por ninguna de las partes firmantes”. Al efecto se apunta que “las partes firmantes del convenio, así como las instituciones científicas por él reconocidas, regularán los compromisos económicos que deban o puedan asumir en ulteriores acuerdos, en el marco de la legislación aplicable en cada caso”.