El Consorcio de Servicios gestiona el mantenimiento de 3.700 contenedores de residuos en La Palma
El Consorcio de Servicios de La Palma gestiona el mantenimiento de 3.700 contenedores de residuos, 3.450 contenedores y fracción-resto y 250 de biorresiduos, mediante un vehículo específico para llevar a cabo la limpieza de contenedores que se encuentran distribuidos por todos los municipios de la isla propiedad del Consorcio, se informa en nota de prensa.
El gerente del Consorcio de Servicios, Álvaro Duque, explica que “se elabora un calendario anual en el que se establecen un mínimo de dos limpiezas anuales de los contenedores de cada uno de los municipios. Algunas zonas concretas precisan un servicio de lavado más frecuente, como los núcleos turísticos de Los Cancajos o el Puerto de Tazacorte. Además se debe atender peticiones especiales que nos trasladan los ayuntamientos, normalmente con motivo de la celebración de fiestas populares”.
De media, en una jornada de limpieza se lavan entre 50 y 60 contenedores. También se da el caso de que si no se depositan los residuos en el contenedor de forma adecuada y bien embolsado es necesario realizar un mayor número de lavados a esos contenedores, con el coste adicional que supone“.
Respecto a los contenedores de biorresiduos, situados en El Paso, Los Llanos de Aridane y, más recientemente en Fuencaliente, el Consorcio lleva a cabo una limpieza quincenal de los depósitos.
Para llevar a cabo los trabajos de limpieza de los contenedores es necesario contar con el vehículo recolector, por lo que generalmente el vehículo de limpieza sigue la ruta de recogida de residuos y lava los contenedores que se han recogido previamente.
Para una correcta limpieza del contenedor, este se introduce en el compartimento de lavado y mediante unos cabezales giratorios que expulsan el agua a gran presión, se inicia el ciclo de lavado. Previamente el contenedor se rocía con detergente o desengrasante para reforzar la limpieza del mismo. El vehículo de limpieza va equipado con una lanza de agua a presión que permite lavar y baldear el suelo de la zona donde se encuentra el contenedor.
En ocasiones, cuando se realizan lavados específicos que no se corresponden con la ruta habitual de recogida, es necesario enviar un vehículo recolector, además del de limpieza para vaciar los contenedores. Cuando este proceso se lleva a cabo en calles estrechas o con demasiada pendiente se incorpora a la tarea un camión pequeño que transporta el contenedor vacío a la zona donde esté ubicado el vehículo de limpieza para lavarlo y, posteriormente, lo devuelve a su lugar.