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“El ganado haría más fácil la tarea a los equipos que se la juegan en un incendio”

Juan Capote es investigador del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El palmero Juan Capote, coordinador de programas y director de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) y una autoridad mundial en ganado caprino, defiende la cultura silvopastoril ancestral para prevenir los incendios forestales. “Algunas personas dicen que antes, los campesinos solos, acababan con lo incendios más fácilmente que ahora, a pesar de que actualmente existen muchos más medios. Esto es solo parcialmente cierto. Posiblemente tardarían menos tiempo en controlarlo pero mucho más en prevenirlo. Durante todo el año se sacaba combustible de nuestros montes, bien fuera directamente (pinillo y monte) o indirectamente a través del ganado. Además, viñas y otros cuidados cultivos junto a las masa forestales hacían de efectivos cortafuegos”, ha explicado a La Palma Ahora

Recuerda que “hasta hace poco, un destacado sector de medioambientalistas demonizaba al ganado, especialmente a las cabras, considerándolo uno de los grandes causantes de la degradación en nuestra y otras geografías. Es cierto que este fenómeno se puede dar donde las cargas ganaderas superan la capacidad de sustentación del medio. Es decir, donde hay más animales de la cuenta. Pero cuando existe un pastoreo ordenado y sostenible (el pastor es el más interesado en no perder recursos de un año para el otro) esta actividad incrementa la biodiversidad. Ello ha sido demostrado (y publicado en revistas de notable impacto internacional) por un equipo de investigadores de la Universidad de La Laguna, tras haber realizado meticulosos estudios en varias islas, incluida La Palma. Los doctores Mata y Bermejo, que lideraron las investigaciones, afirman también que el pastoreo racional aumenta la biomasa”. 

Capote se plantea dos preguntas: “¿Cuánto cuesta periódicamente la lucha contra el fuego? ¿cuánto costaría subvencionar a agricultores y ganaderos para promocionar actividades sostenibles en espacios regulados por una adecuada ordenación territorial? Nosotros todavía no tenemos la respuesta acreditada. Los franceses y norteamericanos, sí, puesto que en esos países el ganado se ha vuelto a echar al monte”. 

Pero, subraya, “no hace falta irse al extranjero ni fuera de nuestras islas para observar un ejemplo de positiva gestión medioambiental con uso ganadero. En Gran Canaria, siempre se ha permitido trasladar ganado ovino a la cumbre. Allí los animales, con una carga moderada, contribuyen a la eliminación de combustible, al tiempo que mantienen una tradición milenaria ligada a un producto quesero de gran calidad”. Y en La Palma, añade, “se realizó un interesante estudio donde se demostraba la utilidad del ganado caprino en el mantenimiento de cortafuegos”. Por tanto, sostiene, “es tiempo de cambiar de mentalidad: hagámosles más fácil la tarea a esos excelentes equipos que se la juegan para salvaguardar nuestros montes. Y hagámoslo de la manera más fácil, antes de que el tiempo sepulte una cultura silvopastoril ancestral”.

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