La obra para regenerar la playa de Mogán con arena saharaui comenzó sin que el Ayuntamiento hubiese adjudicado el contrato

La obra para regenerar la playa de Mogán con arena saharaui comenzó sin que el Ayuntamiento hubiese adjudicado el contrato. “Cierre parcial de la Playa de Mogán del 2 al 5 de diciembre con motivo de las obras de aporte y extendido de arena”. Con este anuncio publicado en su cuenta de Twitter, el Ayuntamiento municipal informó a los vecinos y vecinas de que durante la primera semana del mes la playa comenzaría a reponerse con arena importada del territorio ocupado del Sáhara Occidental. Sin embargo, fue al día siguiente cuando la Junta de Gobierno adjudicó de forma oficial el contrato a la empresa Transporte y Excavaciones Benal S.L. por un importe de 39.618,00 euros, tal y como lo recoge el borrador del acta de la sesión ordinaria celebrada al que ha tenido acceso este periódico. Una decisión acordada previamente, pero sin reflejo en ningún documento oficial, sin anuncio y sin concurso.

De acuerdo con la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público, la regeneración de la Playa de Mogán se corresponde con un contrato menor, al tratarse de un contrato de obras con valor inferior a 40.000 euros. Uno de los requisitos contemplados en estos casos “con el fin de velar por la mayor concurrencia” es la solicitud por parte del órgano de contratación “al menos tres ofertas que se incorporarán al expediente junto con la justificación de la selección de la oferta de mejor relación calidad-precio para los intereses de la Administración”. De no ser posible, “debe incorporarse al expediente la justificación motivada de tal extremo”. Pero no ha sido el caso. Este periódico se ha puesto en contacto con Transportes y Excavaciones Benal S.L., pero la entidad ha preferido no hacer declaraciones.

La obra forma parte del convenio firmado entre la corporación municipal y el Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, mediante el cual la corporación insular concede una subvención directa al Ayuntamiento para mejorar el espacio turístico. En total, el presupuesto con el que cuenta la institución dirigida por Onalia Bueno (Ciuca) para este fin es de 638.335,72 euros.

La improvisación, la premura y la polémica han caracterizado la reposición de arena de la playa de principio a fin. En el acuerdo inicial firmado con el Cabildo insular en la anterior legislatura, no había rastro de esta remodelación. Sin embargo, después de que el área de Turismo de la máxima institución de la isla pasara de las manos de Inés Jiménez (Nueva Canarias) a las de Carlos Álamo (PSOE) tras las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo, el Ayuntamiento de Mogán solicitó incluir esta obra por ser de mayor “prioridad”.

Una vez aprobada esta adenda, las controversias continuaron cuando la alcaldesa reconoció que la arena empleada era del Sáhara Occidental, territorio ocupado por Marruecos y pendiente de descolonización de acuerdo con Naciones Unidas. Para el partido que preside el Cabildo de Gran Canaria (NC), hermanado históricamente con la lucha de los derechos y libertades de la población saharaui, la noticia de que su corporación había subvencionado una obra que legitima el expolio sentó como un jarro de agua fría. Por su parte, el Movimiento de apoyo al pueblo saharaui de Canarias lamentó que el Archipiélago se convirtiera de nuevo en cómplice del robo de recursos que protagoniza Marruecos respecto al territorio saharaui.

El consejero de Solidaridad Internacional y defensor de las libertades saharauis, Carmelo Ramírez (NC), reconoció a Canarias Ahora que este negocio “contraviene los derechos de la población y la normativa internacional” y aseguró que reclamaría el expediente para conocer si incluye el origen de la arena. Por su parte, el consejero de Turismo afirmó que la labor del Cabildo se limita a comprobar que las facturas se ajustan a la legalidad para aprobar las subvenciones y que la propiedad de los recursos era un conflicto entre el Sáhara y Marruecos que nada tiene que ver con el Patronato.

Formalizar los acuerdos después de que se produzcan no es algo nuevo en Mogán, ya que no fue hasta una semana después de que finalizara el nuevo vertido de arena cuando la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó en la Junta la subvención del Cabildo y el convenio que regula su ejecución.