Nueva Canarias pide a todos los partidos políticos que la Ley del Suelo se apruebe con consenso
Nueva Canarias (NC) ha pedido este viernes a todos los partidos políticos “diálogo y voluntad de acuerdo” para lograr un gran consenso sobre la Ley del Suelo durante su trámite parlamentario, ya que se trata de una ley fundamental para el futuro del Archipiélago.
El presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, confía en que todos los grupos políticos piensen “a medio y largo plazo” para poder llegar a un acuerdo en las enmiendas a la ley, pues, “si se aprueba por mayoría pírrica, durará poco”.
Rodríguez considera que la Ley del Suelo presentada por el Gobierno de Canarias es una norma “que desregula, solo piensa en el corto plazo y tiene una visión desarrollista”, razón por la que Nueva Canarias ha presentado numerosas enmiendas.
Así, por ejemplo, NC critica que la ley derogue las directrices generales sobre el territorio, pues genera inseguridad jurídica, y propone que se mantengan o se sustituyan.
Asimismo, se muestra contrario a que el Ejecutivo autónomo pierda sus competencias territoriales y “se desmantelen los órganos que deciden sobre la evolución ambiental estratégica” de las Islas, como la COTMAC, a cambio de crear 95 diferentes, uno por cada cabildo y ayuntamiento.
A juicio de Rodríguez, debe mantenerse un órgano único que evalúe la planificación del Archipiélago, tal como hacen todas las comunidades autónomas, pues, de lo contrario, “vamos a la cantonalización de Canarias”.
Los nacionalistas se oponen también a que la Ley del Suelo debilite la capacidad de los cabildos insulares de definir las políticas sectoriales y económicas de las Islas a través de los planes insulares, y piden que las corporaciones insulares mantengan sus competencias sobre ellos.
Igualmente, critican que la ley defienda “el urbanismo de proyectos, no de planes” con la excusa de acortar los plazos, y pide que los planes territoriales continúen marcando el futuro de las Islas.
Rodríguez defiende que se impida modificar el planeamiento con proyectos concretos y que, como mucho, esta posibilidad se limite a infraestructuras públicas de interés general.
El presidente de Nueva Canarias considera que “la ley desconfía de su propia capacidad de agilizar los trámites y se inventa puertas traseras”.
De la misma manera, Nueva Canarias se opone a que “se colonice el suelo rústico con actividades complementarias que no son propias del sector primario”, pide que se permitan únicamente las vinculadas a él y, en ningún caso, se autoricen instalaciones turísticas.