El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha adjudicado por más de 3,2 millones de euros la rehabilitación del edificio Cachalote, en el barrio marinero de San Cristóbal, para crear un espacio multifuncional orientado al impulso de la economía azul, con usos educativos, empresariales y sociales.
“El proyecto convertirá la antigua sede de la Universidad Popular del Distrito Cono Sur en un espacio singular, llamado a convertirse en un polo dinamizador del litoral sur de la ciudad”, ha dicho en declaraciones recogidas en un comunicado el concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo.
Según el concejal, “se trata de aprovechar nuestra relación con el medio marino para generar desarrollo, fomentar la colaboración público-privada, impulsar la investigación y promover la participación ciudadana en torno a ese ámbito”.
La actuación ha sido adjudicada a la empresa Proyecon Galicia S.A. y contará con un plazo de ejecución de nueve meses una vez comiencen los trabajos.El proyecto incluye la incorporación de una envolvente de vidrio fotovoltaico adosada a la estructura original, compuesta por vidrio de silicio con un 90 % de opacidad, que permitirá reducir el consumo energético en al menos un 30 % y suministrar energía a otros puntos del entorno.
Solo en la terraza-cubierta se utilizará vidrio con menor opacidad para favorecer las vistas hacia el litoral, indica la nota.
El edificio contará con tres plantas y una superficie de 631 metros cuadrados, distribuidos en zonas diferenciadas para uso docente y oficinas, accesibles desde entradas independientes.
La planta baja albergará una sala polivalente, una sala de reuniones, baños y talleres que podrán unificarse mediante cerramientos móviles.
Las plantas superiores se destinarán a formación, exposiciones y actividades relacionadas con la cultura oceánica, las actividades náuticas y la innovación marina.
Además, el inmueble será completamente accesible gracias a la instalación de ascensores y salvaescaleras, así como a la eliminación de barreras arquitectónicas. Y también se renovarán las instalaciones de saneamiento, electricidad y climatización.
El proyecto, financiado con fondos europeos Next Generation, se enmarca en el Plan de Acción de la Agenda Urbana Española que promueve la rehabilitación sostenible de los edificios públicos.