Tras el apagón eléctrico este lunes que ha afectado de manera generalizada a España, los puertos y aeropuertos de Canarias han funcionado, hasta el momento, con normalidad, según ha asegurado el Gobierno regional en una nota. No obstante, la única incidencia relevante ha sido problemas de conectividad en las redes de telefonía móvil e internet, y la caída del teléfono de información del Gobierno autonómico, el 012, que se restableció en su totalidad a las 15.30 horas.
Canarias, a diferencia del resto de la península, no se ha visto afectada por la caída generalizada del servicio eléctrico en España, ya que en el archipiélago hay seis sistemas energéticos independientes.
Después de hacer un balance provisional de las incidencias en el archipiélago, el Ejecutivo autonómico ha llamado a la “tranquilidad” de la población y ha pedido “moderar” el uso de los teléfonos móviles para evitar saturar las redes.
Por su parte, el Centro Coordinador de Emergencia 1-1-2 (CECOES) del Gobierno de Canarias también alerta de problemas en las compañías de telefonía por la “congestión de los sistemas”.
El Gobierno de Canarias mantendrá activa la situación de alerta del Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (Plateca) para continuar realizando un seguimiento, en tiempo real, de las posibles incidencias en el suministro de los servicios básicos en el archipiélago.
Asimismo, la Red de Emergencias y Seguridad de Canarias (RESCAN) y el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 han estado operativos en todo momento, registrando este último servicio alguna incidencia a nivel nacional en la herramienta de localización de llamadas.
Desde las salas operativas se está colaborando con los servicios de emergencias de otras comunidades autónomas derivando las alertas procedentes de otras partes del país en las que se solita algún tipo de ayuda.
Desde el Gobierno de Canarias se solicita a la población que siga la información a través de fuentes de información oficiales y que realice un uso racional de la telefonía móvil para que la red permanezca libre, no se sature, y pueda ser utilizada en situaciones de emergencia.