El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha generado dudas y oposición en una parte de la sociedad española, que considera que la nueva prestación pública es una “paguita”, un término que denota una suerte de privilegio para las personas a quienes va dirigida y, consecuentemente, un desprecio hacia quienes la solicitan.
La medida tiene como objetivo erradicar la pobreza severa, agravada por la crisis sanitaria, social y económica, y asistir a las familias que no tienen ingresos y que han quedado excluidas del mercado laboral.
Trópico Distópico aborda en su segundo capítulo, que se emitirá a las 22.15 de este lunes 19, la banalización que el término “paguita” hace de esta herramienta de protección social y aborda las necesidades económicas que sufre la población canaria con opiniones a favor y en contra y con testimonios de personas que lo han solicitado con desigual éxito.
El programa también analiza la conveniencia de la nueva prestación, su formulación y sus deficiencias, así como los problemas en la gestión y las dificultades que han sufrido muchos solicitantes para acceder la ayuda a través de Internet y de medios telemáticos.
Dirigido y presentado por el periodista Carlos Sosa, Trópico Distópico analiza todo lo que están dando de sí en esta etapa tan disruptiva de nuestras vidas palabras de mucha actualidad. A lo largo de la serie se abordan términos que, al igual que otros muchos actos de nuestras vidas, están sufriendo distorsiones y nos adentran en la distopía.
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