La Unidad de Vigilancia Epidemiológica (UVE) de las Fuerzas Armadas desplegada en Canarias ha tenido asignados trescientos casos, que han derivado en la realización del seguimiento de 1.268 rastreos, en el marco de la Operación Baluarte.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa ha explicado que hay desplegados 110 rastreadores militares en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. En concreto, 85 pertenecen a la Brigada Canarias XVI (BRICAN) del Ejército de Tierra, 15 a la Armada y 10 al Ejército del Aire.
La UVE, que se encuentra bajo la coordinación del Ejército de Tierra, cuenta con seis secciones de vigilancia epidemiológica: cuatro pertenecen a la BRICAN XVI del Ejército de Tierra, una a la Armada y otra al Ejército del Aire.
Para conocer desde cerca el trabajo que están desarrollando estos rastreadores, el pasado 16 de octubre el General Jefe de la Brigada 'Canarias' XVI y el Almirante Jefe del Mando Naval de Canarias visitaron al personal militar que realiza labores de rastreo en el call center de Las Palmas de Gran Canaria.
En esta visita ambos pudieron comprobar de primera mano el trabajo diario de estos militares que desempeñan sus funciones de rastreo y de seguimiento en la lucha contra la propagación del coronavirus, resaltando la “gran importancia” de estas labores porque se permite “una detección temprana de los casos y posibles contactos” para que a través de su aislamiento se reduzcan los contagios, siendo por ello “muy importante” la colaboración ciudadana.
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