Las productoras consideran el cambio de modelo de RTVC una ''oportunidad'' para las pymes canarias
Las productoras audiovisuales de Canarias creen que el cambio de modelo de la Radio Televisión Canaria (RTVC) impulsado por su director general, Guillermo García, es una “magnífica oportunidad” para recuperar su espíritu fundacional de apoyo a las pymes canarias y que éstas cobren más protagonismo en el ente ya que denuncian que actualmente su presencia es “testimonial”.
Así se expresó Eduardo Araujo, presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Producción Audivisual (Acepa), quien planteó durante el I Foro Regional de los Negocios para el sector de la Comunicación y las Nuevas Tecnologías celebrado en Santa Cruz de Tenerife los retos del sector audiovisual en el futor.
Entre esos retos nombró el cambio de modelo de Televisión Canaria como “una oportunidad para que recuperar su espíritu fundacional y el objetivo para el que se creó, esto es, servir al desarrollo de la industria audiovisual, así como la cohesión cultural con un lenguaje audiovisual propio”.
Lo primero “no se ha conseguido en estos diez años de TVC y esta es la oportunidad para que se consiga, compensar la lejanía y el aislamiento de las productoras canarias para colocarlas en igualdad de condiciones que el resto”, declaró.
Según Araujo, la RTVC es un instrumento que ha invertido de media unos 30 o 40 millones al año y que “se podría haber aprovechado mejor para el desarrollo de la industria audiovisual canaria, porque se ha aprovechado pero para el fomento de productoras foráneas que no generan valor añadido, ni tejido industrial ni empleo estable”.
Plan
Al respecto anunció que su asociación está promoviendo un plan junto a otras instituciones para que las pymes canarias provean de más contenidos a TVC y tengan más protagonismo “porque actualmente tienen un protagonismo anecdótico”.
Así, esperan conformar un Plan Estratégico del Sector Audiovisual con las distintas administraciones en el que se abordará el panorama en el futuro con una posible propuesta de Ley Audiovisual y un Consejo Audiovisual que regule la oferta televisiva y sancione los incumplimientos de la Ley.
Asimismo, pretende que se aborden a través de estas herramientas asuntos de formación como la posibilidad de que la Escuela de Telecomounicaciones o la Facultad de Ciencias de la Información tengan una formación adecuada o abordar la financiación de la producción “sobre todo en sus aspectos culturales que es la deficitaria”. “No es una línea de negocio ?matizó- pero es importantísima por su vertiente cultural, esto es, el cine, así como la promoción y la distribución de comercialización en el exterior”.
“Hay mucho talento en Canarias que tiene dificultades por la lejanía e insularidad para acudir a los mercados a ofrecer su talento, y los que lo han hecho, han triunfado, pero de forma aislada por eso es conveniente que haya programas concretos”, concluyó.
Retos
Entre otros retos no coyunturales Araujo se refirió a la aparición de nuevos canales de TDT, “que generan mucha incertidumbre por su viabilidad o no, pero hay que encontrar las fortalezas que hagan de esta actividad una actividad rentable que genere riqueza y bienestar al conjunto de la comunidad”.
También estimó oportuno aprovechar oportunidades empresariales en la digitalización, la revolución tecnológica, nuevas ventanas como la televisión corporativa, la televisión IP en Internet o por telefonía móvil, así como la posibilidad de materializar RIC en obra audiovisual y “hacerle ver a los inversores que es un sector más rentable que otros sectores en los que se ha invertido anteriormente, como la construcción”.
Por último, habló de la consolidación y estabilización de las ayudas que se ha conseguido a través de Canarias Cultura en Red, del Gobierno de Canarias, “que ha permitido que mucho del talento que aquí existe haya salido al exterior, aunque nos gustaría que se consolidaran y se fueran incrementando para que pudieran abarcar a más talentos”.