El tráfico de Las Palmas de Gran Canaria se vio colapsado este viernes durante dos horas debido a los desprendimientos de cascotes del túnel de Santa Catalina. Una situación que, no obstante, no ha causado daños personales ni materiales.
La Policía Local se vio obligada sobre las 15.15 a cerrar el carril izquierdo de la carretera GC-1 en dirección sur, que discurre por el túnel situado a la altura del parque Santa Catalina de la capital grancanaria, debido a estos desprendimientos.
Según la Policía Local, los operarios de carreteras del Cabildo de Gran Canaria trabajaron para retirar estos cascotes. “Lamentamos los problemas que pueda ocasionar a la ciudadanía pero hay que garantizar la seguridad”, afirmaban en la tarde de este viernes desde la Policía Local.
Dos horas más tarde, informaban a través de la red social Twitter de que la situación ya volvía a la normalidad y de que el carril izquierdo quedaba reabierto.