El tremor del volcán de La Palma se intensifica y la lava no afecta a nuevas superficies

La actividad eruptiva del volcán de La Palma aumentó durante la tarde de este sábado, así como también se intensificó el nivel del tremor. Sin embargo, la lava sigue transcurriendo sobre coladas anteriores, principalmente por la zona central y por los tubos volcánicos, pero sin afectar a nueva superficie. Tal y como han explicado este domingo la portavoz del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Carmen López, y el director técnico, Miguel Ángel Morcuende, solo hay un avance de un flujo de lava hacia el suroeste, que discurre al norte de la Montaña del Cogote.

La calidad del aire es “razonablemente buena” en la mayoría de los puntos de medición, aunque se ha registrado algún pico elevado de dióxido de azufre en Puntagorda. Mientras tanto, en Los Llanos de Aridane se han medido niveles desfavorables del a calidad del aire por las micropartículas. El viento entra del este, y enviará el penacho hacia el suroeste, un factor “muy beneficioso” para la calidad del aire y también para la operatividad del aeropuerto de La Palma.

Morcuende ha precisado que hoy, que previsiblemente será cuando el Gobierno de Canarias decida si mañana se retoman las clases presenciales, ha aumentado la cantidad de partículas en suspensión PM10 en Los Llanos de Aridane, donde la calidad del aire es extremadamente desfavorable y es recomendable utilizar mascarillas de protección FFP2 y limitar al máximo las actividades en exteriores.

La altura de la nube de dispersión de cenizas es de 2.700 metros, y la emisión de dióxido de azufre es de 10.000 toneladas diarias, pero sigue en evolución descendente desde el día 25 de octubre.

Por otro lado, la sismicidad sigue descendiendo a profundidades superiores a los diez kilómetros. Aún así, es previsible le que sigan produciéndose sismos sentidos por la población. Carmen López ha apuntado que en las últimas horas la magnitud máxima ha sido de 4,5 y que los terremotos se han localizado en las mismas zonas y a las mismas profundidades. Asimismo, la deformación registrada en la estación de Jedey ha revertido, y en el resto de estaciones se muestra una tendencia a la deflación.

La lava no está afectando a nuevas superficies, pero las hectáreas dañadas por el volcán ascienden ya a 950, con 56 kilómetros de perímetro. Además, el delta lávico ocupa 30 hectáreas. Según los datos del Catastro, 1.446 edificaciones han sido afectadas, la mayoría de uso residencial. 147 son de uso agrícola y 66 industriales, 33 de ocio, 13 de uso publico y las otras 14 son de otros usos no especificados. El número de construcciones afectadas aumenta según Copernicus, que cifra en 2.583 las edificaciones destruidas y 129 en riesgo.

Además hay 63 kilómetros de carreteras afectados, de los cuales 43 corresponden a pequeños viales y 283 hectáreas de cultivos de las cuales más de la mitad son de plataneras, a las que le siguen la viña y aguacateros. Morcuende ha especificado que hasta el momento hay 467 personas realojadas, de las cuales 400 están en Fuencaliente y 67 en Los Llanos de Aridane. Un total de 43 personas dependientes están en centros sociosanitarios.