La preocupación existe desde hace décadas, los planes proponen medidas y el actual gobierno del Cabildo de Tenerife (CC-PP) no ha parado de anunciar medidas para evitar el colapso de vehículos en el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, pero lo vivido este viernes, 15 de agosto, en plena festividad de La Candelaria, no tiene muchos precedentes y ha encendido todas las alarmas, al menos en algunos testigos que han aportado a Canarias Ahora las imágenes, nada edificantes, que dejó la jornada de este viernes en este Patrimonio de la Humanidad.
Justo cuando la primera procesión de la virgen de La Candelaria propició vacíos en la plaza de la Patrona totalmente sorprendentes para un 15 de agosto (tanto para los más devotos como para los menos creyentes o que aprovechan la festividad para cualquier otra actividad de ocio), el Parque Nacional del Teide presentaba zonas totalmente colapsadas de vehículos y visitantes, tal y como muestran las fotos que acompañan a estas líneas.
Además, y según denuncian los testigos, se mezclan infinidad de vehículos y guaguas turísticas con residentes que también eligen este día para visitar el Teide o sus faldas (El Llano Ucanca, el parador, Las Cañadas, El Portillo, el monte…), así como otros que optan por esta ruta para ir al sur, norte, noroeste o zona metropolitana. Pero es que, encima, se sumaron también numerosos vehículos de safaris que, tanto de día como de noche (como muestra el vídeo), no sólo dejan una estampa absolutamente alejada de lo que se considera sostenibilidad, sino que resulta incompatible con un Patrimonio de la Humanidad que se quiera proteger de verdad.
Muy lejos quedan, al menos en la práctica, las intenciones del Cabildo de regular o, al menos, controlar más y mejor la asistencia de vehículos en Las Cañadas, los aparcamientos indiscriminados y que invaden muchas veces la calzada, así como zonas altamente colapsadas, como la del teleférico, el parador, áreas de estacionamiento del Llano Ucanca, Montaña Blanca o El Portillo.
Desde luego, lo del colapso en diversos momentos de este viernes 15 de agosto en Las Cañadas contrastó claramente con el vacío matutino en la plaza de La Candelaria, sin que, al menos la primera, suponga una noticia muy edificante ni una imagen digna de difundir por el mundo.