Una de las mejores playas de Tenerife se queda sin aparcamientos para sus visitantes

La playa de El Bollullo, en el municipio tinerfeño de La Orotava, en el norte de la Isla, es una de las más espectaculares de Canarias entre las calas de arena negra volcánica por sus características orográficas y enclavarse en uno de los parajes protegidos más emblemáticos de España, El Rincón, cuya lucha social, vecinal y ecológica deparó en el país la primera Ley de Iniciativa Popular en 1992 para mantener como agrícolas dos millones de metros cuadrados. Al igual que las playas hermanas de Los Patos y El Ancón, otras dos joyas naturales de este refugio telúrico, sobre todo cuando llega el verano, uno de los principales problemas de siempre en El Bollullo ha sido la carencia de aparcamientos públicos. 

Hasta ahora, eso se paliaba en parte con los estacionamientos privados habilitados en fincas particulares (ya cerradas) justo encima del acantilado o, sobre todo, en el célebre restaurante El Bollullo (no el chiringuito de abajo, en la playa, sino el de arriba). Sin embargo, desde este jueves esta situación va a cambiar porque el dueño y su socio han recibido un aviso del Ayuntamiento orotavense para que cierren definitivamente desde ese día los dos espacios que usaban para aparcar coches de sus clientes gastronómicos o simples visitantes de la playa o el enclave.

Antes, este negocio ofrecía unas 150 plazas en distintos emplazamientos alrededor del restaurante de arriba, cerrado recientemente por decisión del dueño. Incluso, la proyección que manejaban era ampliar ese número a unas 250, pero, hace unos meses, el consistorio les obligó a delimitar únicamente las dos áreas destinadas a estacionamiento en el pasado, con lo que su número se redujo hasta unas 70, según detallan a este periódico. El cambio ahora es que, por primera vez, se les prohíbe ofrecer estacionamientos a sus clientes o a los que sólo desean bajar a La Playa o conocer esta parte del Valle orotavense, lo que entienden como un “claro agravio comparativo respecto a lo que pasó durante unos 40 años” con la propiedad anterior.  

Decisión que desligan de la sentencia de 2024

Según recalcan, este cierre no tiene nada que ver con la sentencia publicada en octubre del año pasado, que anula parte de las obras ejecutadas por el dueño en el restaurante mayor, propietario al que, incluso, condena con un año y medio de cárcel, si bien recurrió el fallo y sigue a la espera. Los socios relacionan la medida de ahora con la organización sectorial y la postura de Costas, pero remarcan que esos aparcamientos privados ya fueron contemplados en el Plan Especial de 1997, que surge precisamente por la ley de 1992, aprobada por el Parlamento de Canarias. 

Por tanto, consideran que están sufriendo “una injusticia”, si bien ponen igual énfasis en las consecuencias que esta carencia de aparcamientos tendrán para los usuarios habituales de El Bollullo, los muchos turistas que acceden al lugar con coches de alquiler, los servicios de urgencias y bomberos para poder maniobrar al final de la vía si ellos deciden cerrar la puerta y hasta los atascos mayores que se producirán en un acceso de doble sentido y sin salida que, por su estrechez en diversos tramos, suele acarrear colapsos más que considerables y peligrosos en caso de alguna emergencia.

Además, recuerdan que la vía de circunvalación prevista por dicho plan tampoco se ha desarrollado ni la idea de Gesplan de introducir más apartaderos para agilizar un tráfico que, en verano o los fines de semana, se convierte en un quebradero de cabeza para los visitantes, sobre todo por los muchos turistas que desconocen estas circunstancias y bajan atraídos por las fotos de una playa y un paraje agrícola, por otro lado, espectaculares.

Preguntado por Canarias Ahora sobre esta decisión y sus efectos, el gobierno local orotavense (CC), a través de fuentes municipales, dejan claro que todo lo relativo a El Rincón y este negocio se hace cumpliendo “escrupulosamente” la ley y recuerdan que, aparte de la sentencia existente y recurrida, ha habido otras denuncias previas.

Esas denuncias proceden de la Coordinadora Ecologista El Rincón, que lleva años abogando por el transporte público, por facilitar los paseos y censurando la proliferación de aparcamientos que considera ilegales en esta parte final de El Rincón, si bien la mayoría han ido cerrándose en los últimos meses y años. Ahora, desde este jueves, se clausurarán las 70 plazas que aún ofertaba el restaurante (cuyo coste era de 5 euros por coche, toda vez que los socios decidieron unificar el precio y no rebajarla nada a los residentes desde que les redujeron su número). Los socios sostienen que el Plan Especial de 1997 se ha quedado obsoleto y debería actualizarse, pero insisten en que la ley y su contenido permiten la existencia de los aparcamientos que ahora se cerrarán, lectura bien distinta a la de los ecologistas.