Comienza el juicio por el asesinato machista de Romina Celeste más de cuatro años después

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

0

Un tribunal de jurado juzgará desde este viernes a Raúl Díaz, acusado de asesinar a su pareja, Romina Celeste, en la isla de Lanzarote la madrugada de Año Nuevo de 2019. La Fiscalía pide para él veinte años y once meses de cárcel por seis delitos (maltrato habitual, dos de lesiones en el ámbito de violencia de género, homicidio, profanación de cadáver y simulación), además de una indemnización de 300.000 euros para los dos hijos de la víctima. El Instituto Canario de Igualdad (ICI), que está personado en la causa, solicita que se le juzgue por asesinato y no por homicidio, lo que elevaría las penas a los treinta años de prisión y 350.000 euros de compensación a la familia de Romina.

El jurado se constituirá este viernes ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Aunque en un principio se había señalado la declaración del acusado para el próximo lunes, finalmente comparecerá en la sesión inaugural de la vista, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).  

Los hechos sucedieron la madrugada del 1 de enero de 2019. Según el relato contenido en el escrito de acusación de la Fiscalía, Raúl Díaz mató a Romina Celeste en la vivienda familiar de Costa Teguise “al considerarla un ser inferior con el que podía desatar su rabia y ello por el hecho de ser una mujer joven, extranjera y sin recursos que ejercía la prostitución para mantenerse económicamente”.

La acusación pública explica que no se puede determinar los mecanismos que causaron la muerte de Romina Celeste porque el procesado se deshizo del cadáver. A la mañana siguiente quemó el cuerpo en una barbacoa y días después lo arrojó al mar en distintos puntos de la costa de Lanzarote. Solo se pudo recuperar un pulmón de la víctima.

Durante los días siguientes, Raúl Díaz hizo creer a amigos y vecinos que Romina se había marchado de la casa tras una discusión. Sin embargo, la mañana del 8 de enero, una semana después de los hechos, se presentó en el puesto de la Guardia Civil de Costa Teguise para denunciar la desaparición de su pareja “pese a conocer perfectamente que no había existido tal desaparición”, recoge el escrito.

El ahora acusado fue detenido cinco días después y el juez ordenó su ingreso en prisión provisional, donde se mantuvo hasta el pasado mes de enero.

Durante la instrucción de la causa, el investigado admitió haber quemado y arrojado al mar el cuerpo de Romina, pero negó haberla matado. La defensa sostiene que intentó hacer desaparecer el cadáver porque temía que le culparan de su muerte por los antecedentes de violencia machista, que la encontró muerta en la bañera y que actuó bajo los efectos del alcohol y de la cocaína.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata dos episodios previos de violencia machista. El primero de ellos, en agosto de 2018 en el Gran Hotel Arrecife la capital lanzaroteña. El ahora acusado agredió a su pareja “en repetidas ocasiones, en distintas partes del cuerpo” y se marchó del lugar. Como consecuencia de los golpes, la víctima sufrió lesiones en el hombro derecho y en el labio y dolor en ambos brazos y en la región torácica. A finales de diciembre de ese mismo año, cuando ambos se encontraban en el domicilio familiar, Raúl volvió a agredir a Romina, causándole “importantes heridas y hematomas en la zona torácica, cuello, pecho y brazos”.

La Fiscalía explica que, en ese segundo episodio de malos tratos, la víctima acudió al servicio de urgencias del Hospital Insular de Lanzarote, pero no fue finalmente atendida “al presentarse Raúl” y “marcharse juntos” del lugar.

Cuatro años en prisión preventiva

Raúl Díaz estuvo cuatro años en prisión preventiva. Salió el pasado 13 de enero de la cárcel de Lanzarote, ubicada en Tahíche, porque había transcurrido el plazo máximo fijado en la ley para esta medida sin haberse celebrado el juicio. La Fiscalía recurrió el auto que dejó en libertad al acusado al entender que había un alto riesgo de fuga“. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) denegó esa petición y Raúl Díaz ha tenido que comparecer desde entonces todos los lunes en sede judicial.

La Audiencia de Las Palmas investigó las dilaciones en la instrucción de esta causa, que se demoró cuatro años y por la que pasaron tres jueces. En su informe, el presidente de este órgano judicial provincial, Emilio Moya, concluyó que no había indicios de una actuación irregular de las tres instructoras que estuvieron al frente de un procedimiento que, según afirmó, no había estado paralizado “en ningún momento”. 

Moya destacó que se trataba de un asunto “muy complejo”, porque se investigaba un homicidio “sin que exista cadáver”, lo que hizo necesario “numerosas pruebas”.

Este viernes, después de la conformación del tribunal de jurado, comenzará el juicio con la declaración del acusado. Después será el turno de los testigos y periciales. Está previsto que la vista oral se prolongue hasta el 16 de junio, con sesiones diarios. Según ha informado la abogada de la víctima, Emilia Zaballos, la madre de Romina Celeste, residente en Paraguay, ya se encuentra en Gran Canaria para seguir el juicio.