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La Cabalgata de Reyes de la capital cumple este lunes cien años repartiendo ilusión

En la imagen Cabalgata de Reyes de la capital de ediciones anteriore. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

La Palma Ahora

S/C de La Palma —

La Cabalgata de Reyes de Santa Cruz de La Palma cumple hoy lunes cien años repartiendo ilusión por las calles de la capital palmera, según se informa en una nota de prensa. El origen de esta tradición se remonta al 5 de enero de 1915, cuando el Batallón de Cazadores promovió un desfile para recoger juguetes para las familias con mayores necesidades. Desde entonces, Sus Majestades de Oriente han recorrido el centro de Santa Cruz de La Palma en esta noche mágica, siendo una de las cabalgatas más antiguas de Canarias.

La concejal de Fiestas de Santa Cruz de La Palma, Marta Poggio, señala que “la Cabalgata de Reyes es sin duda uno de los momentos más emotivos de las fiestas navideñas y este año tendrá un carácter aún más especial en nuestra ciudad al cumplirse el centenario de su celebración” e invita “a seguir impulsando con nuestra presencia en las calles y nuestra participación en el desfile una de las tradiciones más entrañables de nuestro calendario festivo”.

Como ha investigado el técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Víctor Hernández Correa, las noticias más precisas y certeras sobre la escenificación de la llegada de los Reyes Magos a la capital palmera se remontan hasta hace ahora cien años. La iniciativa, que ante todo buscaba hacer un reparto equitativo de regalos entre los niños pobres de la ciudad, se debió al entonces gobernador militar de La Palma, el general de brigada Juan Eymar Cuadrado, quien dirigió una campaña de suscripción popular a la que se sumaron particulares, sociedades y medios de comunicación.

La prensa de la época relata que en esos primeros cortejos los Reyes iban acompañados de carrozas «enramadas con yerbas y arrastradas por yuntas de bueyes», en las que iban los juguetes. Muy destacada fue la actuación de los soldados del Batallón de Cazadores número 20 de La Palma, instalado en el recinto del antiguo convento de San Francisco. Su presencia en el cortejo contribuyó a acrecentar la fiesta y a animar el concurso público, agolpado en las aceras; la charanga del mismo batallón puso la nota musical.

Los Reyes y su comitiva siguieron entonces el camino de la Encarnación hasta la plaza de la Cruz del Tercero, y prorrogaron su tránsito por las calles y plazas de la ciudad hasta finalizar el desfile en la Plaza de España.

El cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, Manuel Poggio, recuerda que tras los desfiles de los primeros años, impulsados por la guarnición militar, la costumbre de la Cabalgata de Reyes se perdió, al igual que ocurrió en la mayoría de las ciudades españolas. Fue bien avanzada la segunda mitad del siglo XX cuando Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron a recorrer Santa Cruz de La Palma para hacer felices a cientos de niños, tradición que cumple hoy un siglo de historia.

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