“La playa ha cumplido su función de defensa de la capital y ha recuperado la apertura al mar que perdió hace 50 años”
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, ha hecho un balance “bastante positivo” del primer año de la puesta en marcha de la playa. El nuevo espacio de esparcimiento, abierto al público el 20 abril de 2017 (la inauguración oficial tuvo lugar el 16 de mayo), “ha cumplido su función de defensa de la capital y ha recuperado la apertura al mar que perdió hace 50 años por la construcción de la Avenida”, subrayó. Matos ha recordado que esta infraestructura se realizó fundamentalmente para “la protección de la ciudad” frente a los temporales marinos y, al efecto, subrayó, ha “ejercido muy bien este cometido” como se ha podido constatar durante los fuertes embates de las sucesivas borrascas atlánticas que se han registrado en el último año.
Cree que a esta “infraestructura se le exige más que a otras”, pero insiste en que, como “defensa de la ciudad, ha ejercido muy bien esta función” pues “sus diques” han evitado “alguna desgracia”.
Asimismo, asegura que ese entorno urbano de Santa Cruz de La Palma ha recuperado dinamismo. “Ahora podemos ver domingos con terrazas abiertas con gente cuando, hace un año, era un sueño”, apunta. Reconoce que todavía le falta equipamientos, “pero no todas las playas se abren desde el primer momento con todo. Por ejemplo, si llegamos a poner el Centro de Deportes Náuticos donde estaba previsto -en la parte norte de la playa-, ahora no lo tendríamos porque por esa zona es por donde entra el oleaje durante los temporales. Esa prudencia la debemos tener siempre con una infraestructura que ha costado muchos millones (más de 30) y que ha venido para quedarse”.
También destaca que, sin la playa, el Hotel Marítimo, cerrado hace años, no hubiese sido adquirido por un grupo de inversores para, tras la obras de reforma, abrirlo de nuevo. Tampoco estaría a punto de ser inaugurado el hotel que se ha acondicionado al lado de antiguo parador turístico situado en la Avenida Marítima. Igualmente, resalta, “los miles de cruceristas” que arriban al Puerto de Santa Cruz de La Palma “se pueden bañar en la playa y, seguidamente, disfrutar de la ciudad”.
“A mi me ha sorprendido cómo una infraestructura puede cambiar, poco a poco, la mentalidad y el quehacer de una ciudad”, añade. En definitiva, Santa Cruz de La Palma “ahora es más atractiva”. En este sentido, desde el punto de vista económico, indica, tras la inauguración de la playa , en la capital, “se han concedido 75 nuevas licencias de apertura de locales comerciales”.
La morfodinámica de la playa, concluye, “no ha variado” en su primer año de andadura, aunque, según las previsiones de los técnicos, se espera que, en los próximos, tenga lugar una evolución en la distribución de la arena de tal forma que el ancho de la playa se reduzca de manera significativa. “Dentro de unos años, dependiendo de los temporales, será mucho más estrecha”, señala.
Santa Cruz de La Palma, con la playa, ganó un espacio de esparcimiento de 69.405 metros cuadrados, de los cuales 61.780 metros corresponden propiamente a la superficie de arena en pleamar, con aproximadamente 550 metros de línea de playa. El ancho de la zona de arena alcanza un mínimo de 60 metros frente a los balcones de la Avenida Marítima (desde el malecón hasta la orilla) y un máximo de 118 metros en el dique sur.
