La película de Ridley Scott, Gladiator ha sido la triunfadora de la noche con cinco Oscar: entre los premios, el de mejor película, mejor actor, vestuario, sonido y efectos especiales. Traffic y Tigre y Dragón han sido las otras películas más premiadas. La primera ha hecho que Steve Soderbergh se alzara con la estatuilla al mejor director, mientras que el puertorriqueño Benicio del Toro se hacía con el Oscar al mejor actor secundario. La película de Ang Lee se llevó cuatro premios, entre los que destaca el de mejor película extranjera y mejor fotografía. Esta 73 edición se ha caracterizado por su brevedad, algo menos de tres horas y media. Y es que la organización ya había avisado que los discursos de los premiados no debían superar los 45 segundos. En el ambiente se echaba de menos al presentador de otros años, Billy Cristal. El presentador de esta gala, Steve Martin, contó chistes poco agraciados. En uno de ellos, por ejemplo, hizo referencia a Russell Crowe, el cual no se molestó ni en mirarlo. El paseo por la famosa alfombra roja no fue muy agradable para Javier Bardem, quien lo calificó como de pesadilla. “Todo el mundo grita”, señaló, mientras que acompañaba a su madre del brazo. “No es uno de los mejores momentos de mi vida, sino uno de los de mayor ansiedad”. En definitiva, una noche en la que casi no hubo ganadores o perdedores, ya que los premios quedaron repartidos. -Javier Bardem será el protagonista en todas las televisiones