El Grupo Zeta tiene la casi seguridad de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero, con José Montilla como titular de Industria, le concederá una de las licencias de televisión en abierto, y se está preparando a fondo para asumir ese reto. La adjudicación de una cadena cambiaría radicalmente la naturaleza del grupo, dadas las dimensiones financieras y publicitarias de una televisión, con un volumen de ingresos y gastos muy superior a cualquier otro medio de comunicación. La confianza en ser uno de los agraciados con la concesión se basa en las buenas relaciones que mantiene el grupo con el actual Gobierno, en Madrid y en Cataluña, tanto a nivel de cúpula empresarial como también por parte de algunos destacados ejecutivos de la compañía nombrado por Antonio Asensio hijo. Ante esa perspectiva, Grupo Zeta se está ya preparando para asumir la nueva televisión, entre otras cosas mediante un notable recorte de gastos, de la mano de una nueva gerencia que está aplicando mano dura. Se trata de tener “músculo” financiero y capacidad de endeudamiento para esa nueva etapa. Los recortes se empiezan a notar en todo el grupo, incluyendo el intento de adelgazamiento de la cúpula, pero también en las redacciones de los distintos medios.