Kiessling desistirá del Siam Park de Gran Canaria si el TSJC no lo desbloquea

El presidente de Loro Parque, Wolfgang Kiessling (i), acompañado del director de la Fundación Loro Parque, David Waugh

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El grupo Loro Parque desistirá de construir un nuevo parque acuático Siam Park en el sur de Gran Canaria si el Tribunal Superior de Justicia de Canarias no revoca el auto del juez que lo ha paralizado, según ha anunciado este jueves su propietario, el empresario alemán Wolfgang Kiessling.

El pasado día 4, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria suspendió cautelarmente la decisión del Consejo de Aguas de Gran Canaria de permitir a la empresa Loro Parque ocupar 121.000 metros cuadrados de suelo público en el barranco de El Veril, para construir allí el Siam Park.

La resolución se dictó a petición de otra empresa con sede en Gran Canaria, Lebensraum Wassers SL, que alegó que esa concesión de terrenos se había hecho vulnerando los derechos de otras compañías que también podrían haber propuesto proyectos para ese suelo.

Loro Parque ya ha anunciado que recurrirá ese auto ante el TSJC para exigir que se anule o que, al menos, se exija una fianza millonaria a Lebensraum Wassers SL si quiere mantener paralizado el proyecto, declarado “estratégico” por el Gobierno canario.

En declaraciones realizadas a Radio Canarias en Fitur, Kiessling advierte de que no está dispuesto a seguir pleiteando si el TSJC no desbloquea el parque y que, en ese caso, posiblemente renunciaría.

“Confío en que, con los pasos que hemos dado, las cosas van a ir adelante. Me han dicho que el juicio de apelación puede celebrarse en cinco o seis meses. Si llegamos a esto y perdemos, entonces se pierde el Siam Park, no hay futuro. Porque la siguiente apelación duraría cinco o seis años. En esto no me meto yo”, ha manifestado

El empresario alemán radicado desde hace décadas en Tenerife ha precisado que no tiene nada que reprochar “ni a Gran Canaria ni a ningún político”, porque su proyecto ha sido apoyado por “todo el mundo, de izquierdas, de derechas y de centro”.

“No estoy enfadado con nadie. No me iría con el corazón dañado. Lo que no tengo es interés comercial en seguir en esta lucha”, ha precisado.

Sin embargo, sí considera que “la Justicia es algo difícil de entender” y que la juez que concedió la suspensión cautelar de la concesión de terrenos no ha comprendido “la complejidad que tiene este proyecto”, en el que han trabajado durante años su equipo y técnicos del propio Cabildo de Gran Canaria.

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