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Veintitrés años de prisión y 4 meses de cárcel para el etarra Gracia Morcillo

MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

La Fiscalía de la Audiencia Nacional elevó este lunes a definitiva su petición de 23 años y cuatro meses de cárcel para la etarra Gracia Morcillo como cómplice en el asesinato del dirigente socialista Fernando Múgica o la pena alternativa de 10 años de prisión por un delito de colaboración con la organización terrorista.

Según el escrito de acusación, la misión de Morcillo, que fue condenada en Francia por pertenencia a banda armada y falsedad documental, consistió en alojar al comando 'Donosti' en una vivienda en Andoain (Guipúzcoa), adquirir alimentos con el dinero que le daban otros terroristas y curar las heridas que sufrió Javier García Gaztelu, 'Txapote', al romper el cristal del vehículo que los etarras utilizaron para la huída con el objetivo de disparar a una patrulla de la Ertzaintza que les perseguía.

Durante el juicio oral en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal en la Audiencia Nacional, la acusada eludió responder a las preguntas de la acusación y se limitó a declarar su inocencia porque “no sabía la militancia de Lasarte” en la banda terrorista. “Yo no colaboré y sólo conocía a Lasarte”, indicó durante el juicio oral.

Asimismo, el etarra Valentín Lasarte, condenado por el asesinato de Múgica junto con Javier García Gaztelu, 'Txapote', Irantzu Gallastegui y José Luis Gueresta, afirmó, a través de una videoconferencia, que acusó a Gracia Morcillo de prestar cobertura al comando 'Donosti para “tapar” la red de colaboradores del comando.

Dicho esto, Lasarte negó que Morcillo hubiera tenido conocimiento del asesinato de Múgica ya que, y a pesar de que en aquel momento mantenían una relación sentimental, “ella no sabía” que él pertenecía a la banda terrorista ETA.

En este sentido, el etarra aseguró que “ninguno” de los integrantes del comando fue al piso que el cuñado de Morcillo le había dejado en Andoain, de forma temporal, para que preparara unas oposiciones y subrayó que “ninguno se hirió” sino que “sólo se hizo un pequeño arañazo de cristales” por lo que ella “no curó a nadie”.

Unas declaraciones que, según afirmó tanto la Fiscalía como la acusación popular y particular, no son “creíbles” debido a que en la primera vista oral que tuvo Lasarte, en donde involucró a Morcillo como colaboradora en el asesinato de Múgica, dio una serie de detalles que, según relató la fiscal Ana Noé, “abarcan mucho más que en el sentido de querer proteger a una persona”.

“NO HAY PRUEBAS SUFICIENTES” PARA CONDENARLA POR CÓMPLICE DE ASESINATO

Por otra parte, según defendió el abogado de la acusación durante el juicio oral, “no hay pruebas suficientes” que testifiquen que hubo una participación anterior y posterior de Morcillo en relación al asesinato del dirigente socialista por lo que, señaló, “no se la puede juzgar por un delito de complicidad”.

Además, el abogado resaltó que como prueba “sólo existe” la declaración de Lasarte y, subrayó, “no está corroborada” con ningún otro elemento porque “no se ha traído a la causa nada que acredite que estas personas estaban en el piso”.

Dicho esto, pidió a la Sala la absolución de la etarra como “cómplice de asesinato” y recordó que, en el caso de que fuera juzgada por su colaboración con ETA, ésta “ya ha sido condenada en Francia”. Por último, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dejó el juicio visto para sentencia.

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