Candelaria, kilómetro cero de los caminos marianos de Tenerife

Si la ciudad de La Laguna, como capital real de Tenerife en el siglo XVI, marca el kilómetro cero de todos los caminos de la isla, el municipio Candelaria pocas décadas después de la Conquista de Alonso Fernández de Lugo fijó el kilómetro cero donde convergen todos los caminos marianos de Tenerife.

Así lo ha explicado el buscador de topónimos, Miguel Pérez, cuya investigación en documentos y recorriendo los senderos de Nivaria ha concretado un mapa de los caminos más antiguos de la isla que han sido testigos de la peregrinación hasta Candelaria de fieles y devotos.

“Candelaria es el kilómetro cero de una red de caminos”, ha explicado Pérez. “El camino principal y a pocos decenios de la conquista de la isla ya está documentado: es el camino que unía la capital social, política y religiosa, con el símbolo, el hito religioso que era Candelaria”.

Este primer camino -declarado Sitio Histórico y Bien de Interés Cultural- une la antigua ciudad de los Adelantados con la Villa Mariana pasando por Igueste de Candelaria. “Fernández de Lugo vio claramente que la conquista de la isla fue más por la Cruz que por la espada”, ha apuntado.

“Así cuando se conquistó Tenerife, ya los guanches tenían como propia la Virgen de Candelaria, entonces, fue muy fácil tenerles de ayuda para el resto de la conquista, que no tenían tan asumido esta imagen tan realista y tan ajena a los símbolos de los guanches”, ha declarado este senderista que ha colaborado con la empresa de cartografía canaria, Grafcan.

“Tuvo que sorprender -continuó- encontrar una imagen tan parecida a una persona. Ellos la adoran como la diosa madre y la tienen como suya. Aparece en el valle de Güímar en el Socorro. Entonces hasta el Mencey Bencomo (La Orotava), y el más importante entonces de la isla va a verla, se la ofrece el Mencey de Güímar pero este dice que si apareció ahí debe permanecer ahí. Esto tiene un punto muy interesante. Este camino se hace exclusivamente para peregrinación”.

Este primer camino -que según Miguel Pérez no se ha aprovechado para el senderismo, ni dar un impulso social, económico o turístico- se usaba entonces “exclusivamente” como camino de peregrinación y es transitado hasta por los nobles que quieren visitar la imagen.

“El segundo camino más importante en el siglo XVI era el de La Orotova (Los Realejos y La Guancha) para venir a Candelaria”. Subía a la cumbre, a unos 2.000 metros. El otro camino que es siguiendo hacia el oeste es el que une todo Acentejo oriental con Candelaria -incluye los municipios de La Matanza, el Sauzal y Tacoronte- y pasa por Las Lagunetas, “subía a la cumbre y bajaba”. “Este camino empataba en Igueste con el camino viejo de La Laguna”.

“También había un camino que venía desde Puerto de La Cruz, la Florida y demás que empataba con Pino Alto y que se dejó de usar hace más de cien años, pero es el camino actual de Santa Úrsula”, ha explicado este buscador de topónimos -que lleva 30 años recorriendo la geografía insular- que ha asegurado además que hay un proyecto que trata de recuperarlo.

“Este camino es muy interesante porque no llega a tanta altitud como el de la Orotava, apenas pasa los 1.700 metros de altitud, es más recto, va por una zona de laurisilva que es más húmeda, y por tanto hay menor riesgo de incendio y podría arrastrar a casi todo el norte de la isla”, ha explicado.

“Hay un camino que se perdió hace tiempo y que usaban los que venían por la cumbre desde el oeste de la isla --Guia de Isora, Santiago del Teide, Adeje y Buenavista--”. Este discurría desde la zona de Siete Fuentes pasando poar la orilla sur del valle de Güímar para unirse por la orilla con el camino real del sur o llegar a la orilla del mar. “Es por las Cañadas del Teide y bajaba hasta Güímar por la ladera de Anocheza”, precisó Pérez Carballo.

“Nos queda otro camino que no es con el kilómetro cero en Candelaria que era el camino real del sur El camino real del sur no va por la orilla del mar, sino por las Eras, ahí el camino tocaba dos puntos junto al mar: Candelaria y Las Eras (--originariamente las Ceras--). Habría otro como en dos partes que es Candelaria-Santa Cruz y otro Candelaria-Sur, pero no se puede decir realmente que es un camino mariano”, concluyó Miguel Pérez.

Cada noble su camino

Otro de los datos que aporta este buscador de topónimos es que cada Casa y cada Señor tenía un camino propio con lo que “había miles de caminos” que llevaban hasta Candelaria. Pérez, nacido en Adeje, reconoce el esfuerzo del Ayuntamiento de Candelaria por recuperar los caminos marianos, sin embargo, también entiende en que hay un punto en el que los propios tinerfeños no demandan su conservación.

“El Ayuntamiento de Candelaria está haciendo un esfuerzo tremendo por recuperar los caminos a Candelaria, pero no es una cosa solo del ayuntamiento, sino un problema nuestro, que es que los tinerfeños no valoran los caminos, posiblemente porque el sistema de los últimos años hace que se valoren otras cosas”, argumenta.