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Sólo uno de los doce intentos de reprobación en el Parlamento ha prosperado

En un total de doce ocasiones la oposición ha intentado “reprobar” la acción de algún miembro del Gobierno de Canarias en el Parlamento regional, pero sólo en una oportunidad ha prosperado. El miembro del Ejecutivo suspendido por la oposición en 1994, en este caso PSOE y PP, fue el viceconsejero de Vivienda, Rafael Pedrero, que poco tiempo después dejó el cargo.

Actualmente el PSOE estudia fórmulas para suspender públicamente al vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria (PP). El mecanismo a utilizar no está del todo claro, ya que el motivo del descontento socialista no se encuentra tanto en su gestión, que también, sino en sus afirmaciones acerca de la actuación de la Policía en la detención del empresario Santana Cazorla, en un presunto caso de corrupción.

Si bien ahora hay distintos pareceres sobre el camino que se escogerá para reprobar a Soria, en 1994, PSOE y PP suspendieron a Pedrero a cuentas del II Plan Canario de Vivienda, según los datos facilitados por la Cámara Legislativa. Ambas formaciones lo hicieron por separado, pero triunfaron. Tras el debate en pleno de los dos textos presentados en abril de aquel año, el presidente del Gobierno Manuel Hermoso (AIC) decidió cesar al responsable de Vivienda.

Poco tiempo después, los socialistas lo volvieron a intentar pero sin fortuna. En octubre de 1994 presentaron una moción, consecuencia de una interpelación, sobre Política y actuación del Gobierno en relación con la provisión de puestos de trabajo para la Administración Autonómica con la que querían reprobar al consejero de Trabajo y Función Pública, José Rodríguez Batllori. Al año siguiente también lo intentaron los populares, pero sin éxito.

Hubo que esperar hasta 1997 para encontrar otro intento infructuoso de reprobación en la Cámara Legislativa de las islas. En esta ocasión no era un miembro del Ejecutivo sino el presidente del Parlamento, José Miguel Bravo de Laguna (PP), el aludido. Todo en relación a un intenso debate plenario sobre la remodelación que en el Ejecutivo regional llevó a cabo Hermoso. El popular abandonó su puesto en la Mesa de la Cámara e intervino como diputado “por alusiones”. Además de censurar esta actitud, desde la oposición se le acusó de insultar a un diputado del grupo Mixto en los pasillos de Teobaldo Power.

Igual suerte corrió una Proposición No de Ley (PNL) impulsada por el PSOE que quería la reprobación de la conducta del por entonces, consejero de Educación, Cultura y Deportes, José Mendoza (CC) en 1998.

Alta tensión cameral

Del mismo modo, los socialistas presentaron sendas PNL en 2002 contra el consejero de Presidencia e Innovación Tecnológica, Julio Bonis (CC), y el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía, Hacienda y Comercio, Adán Martín (CC), en relación con el trazado de líneas de alta tensión en el sur de Tenerife.

Tras este primer rechazo el PSOE volvió a la carga contra Bonis y Martín con una moción, consecuencia de una interpelación, sobre Política en materia de suministro eléctrico en Tenerife. El debate en pleno se llevó a cabo en enero de 2003 después de una multitudinaria manifestación por las calles de Santa Cruz en contra de la ubicación de unas torres de alta tensión en el municipio de Vilaflor.

Nacionalistas y populares también evitaron la reprobación en octubre de 2004 de la por entonces consejera de Asuntos Sociales y Empleo, Águeda Montelongo (PP). El PSOE volvió a presentar una moción, consecuencia de interpelación, a través de su diputado José Alcaraz sobre la formación profesional ocupacional. El intento fue rechazado por 39 votos contra los 18 socialistas.

El último capítulo de esta sucesión de iniciativas tuvo lugar en el último debate general sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria. En marzo de 2008, el PSOE presentó una propuesta de resolución en la que reprobaba “de forma expresa e individualizada” a nada más y nada menos que a cinco consejeros del Gobierno de Paulino Rivero.

La iniciativa que no prosperó suspendía el trabajo de los consejeros de Sanidad, Mercedes Roldós (PP); de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Milagro Luis (CC); de Bienestar Social, Juventud y Vivienda, Inés Rojas (CC); de Empleo, Industria y Comercio, Jorge Rodríguez (CC); y de Turismo (PP), Rita Martín.

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