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Otra oportunidad para Xelmo

Xelmo, gracias a sus dos ruedas traseras, sigue siendo un perro vital y cariñoso.

Tachi Izquierdo

Puerto de la Cruz —

Desde que las redes sociales se hicieron eco del caso de Xelmo, un pastor alemán con una grave afección de médula, se ha desatado una reacción de solidaridad y altruismo. Hace unos días, el Centro de Rehabilitación Animal TAO VET, de Puerto de la Cruz, realizaba un llamamiento que casi se interpretó como una emergencia, ya que en el contexto de su comunicación se advertía de que este animal de 9 años de edad podría ser sacrificado en un periodo de tiempo determinado, porque a la familia que ha estado a su cargo en todo este tiempo, ya le es imposible seguir con su cuidado.

Xelmo es un animal cariñoso, noble, vital e inteligente como todos los de su raza, pero, también como le ocurre a una buena parte de los pastores alemanes, ha sufrido un problema de cadera. La directora del TAO VET, Mónica Burgos, explica que necesita de una silla de ruedas para poderse mover y tener una vida normal.

Aclaró que Xelmo perteneció a la Fundación ONCE desde su nacimiento en Madrid, aunque a los 10 meses de vida se le realizó una placa que reveló una displasia leve, lesión por la que fue donado a una familia que luego se trasladó a Tenerife, donde “ha sido muy feliz y muy bien cuidado”. Con la aparición de problemas posteriores de cadera, se realizaron todo tipo de pruebas, que revelaron que “tenía una hernia discal, que se le intervino con éxito, pero con una complicación posoperatoria que consistió en una infección que afecto a la médula”.

Mónica Burgos explicó que “se diagnosticó una lesión bastante grave y que necesitaría una silla para poderse mover, una situación que, dentro de la gravedad, tiene de positivo que el animal con una parálisis no sufre”. En este sentido, señaló que su único inconveniente es que necesita dos ruedas que sustituyen a sus patas, que, “en el caso de Xelmo, se ha adaptado muy bien y es muy feliz”.

Por ello, señaló que, “dado su estado, y en vista de que pasados los meses no se conseguía otra familia adoptiva, se decidió pasar del anonimato y la intimidad que pedían sus dueños para hacer pública su posibilidad de adopción, ya que la familia con la que siempre ha vivido también se marca plazos para su posible sacrificio”. En este sentido, la responsable del centro indicó que “no es una cuestión económica, pues incluso están dispuestos a pagar a quien se quede con él, pero esa no es nuestra intención”.

Así, la reacción ha sido muy positiva y se han recibido llamadas y mensajes de Canarias y del resto del país, donde se expresa la voluntad de quedarse con él o incluso de hacerse cargo del perro algún día a la semana, “todo para evitar su sacrificio”.

Mientras, desde el centro que dirige Mónica quieren ser cautos y explicar sobre el terreno las condiciones de tratamiento y lugar para poder convivir con un perro de estas características, que está sano en términos generales pero tiene una serie de limitaciones motoras y de control de algunos órganos internos, lo que afecta a la hora de hacer sus necesidades.

No obstante, se ha pasado de una muerte casi segura a una esperanza de vida que representan los más de 12 candidatos posibles a compartir su vida con este animal, que también deben adaptarse a un tratamiento y a un proceso de adaptación, ya que TAO VET lleva ya desde octubre del año pasado con Xelmo, pues “nosotros siempre somos partidarios de darle a los perros una oportunidad antes de su sacrificio, pues muchos dueños toman el camino de la eutanasia antes de una terapia como aplicamos en nuestro centro”.

En este sentido, Mónica Buegos comenta que ya han reclamado a este animal desde Barcelona, Badajoz o Madrid, y avisa a quien pueda tener a un perro en las mismas condiciones que, “antes de desprenderse de él, porque les supone una carga, que nos llamen que siempre hay una solución”, pues dijo que en el caso de Xelmo “su familia le ha dado una oportunidad y ha querido buscar otra oportunidad, porque se han sentado con nosotros”.

Incluso, a raíz de este caso, se ha creado una cadena solidaria y de información sobre casos similares, de apoyo a propietarios con perros en las mismas condiciones o similares, pues “incluso se necesita a gente para pasear a Xelmo, porque un perro con discapacidad cambia él y cambia a su entorno”.

Ahora solo queda ese complejo proceso de selección entre gente consciente y solidaria, cuyo objetivo es darle una nueva oportunidad a Xelmo y a sí mismos.

 

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